Los sindicatos UGT y CCOO se mantienen expectantes frente a las negociaciones con los agentes sociales para conseguir una reducción de la jornada laboral a 37 horas y media en España, esperando que estas lleguen a buen término y se formalicen antes del verano. Durante el III Foro Económico Español de Castilla-La Mancha, los lideres sindicales han dejado claro su interés por llegar a un consenso que favorezca tanto a las empresas como a la economía en general.
Pepe Álvarez, secretario general de UGT, manifestó que aunque ya existe una mesa de diálogo con la CEOE para tratar la reducción de la jornada laboral, es esencial establecer elementos adicionales que garantizarán un impacto positivo en las empresas y en el país. Álvarez expresó su deseo de que el acuerdo se concretice de forma inminente, aunque considera que es imprescindible resolver otros asuntos de la agenda, como las elecciones en el País Vasco y los comicios europeos, para que propuestas como la mencionada reducción laboral obtengan verdadero movimiento.
El líder de UGT también hizo referencia al cambio en el horario de hostelería, proponiendo unas horas más razonables como ocurre en ciudades europeas como Bruselas, París o Londres, lo cual, en su opinión, no debería afectar negativamente al sector.
Por otro lado, Unai Sordo, secretario general de CCOO, se mostró convencido durante una entrevista pregrabada de que la reducción de la jornada laboral efectivamente ocurrirá y confía en que esto se logre a través de un acuerdo no solo con el Gobierno sino también con las organizaciones empresariales. Sordo destacó que el ajuste de la jornada no solo generaría más empleo sino que permitiría a las empresas ser más productivas, centrándose en la calidad de las horas de trabajo en lugar de la cantidad.
En el mismo foro, Lorenzo Amor, presidente de ATA, enfatizó la importancia del diálogo bipartito, refiriéndose a la mesa de negociación ya en curso, e hizo un llamamiento a permitir que se progrese sin presiones externas.
El consejero de Fomento, Nacho Hernando, expresó su deseo de que la región siga siendo atractiva y competitiva a través de iniciativas como la Ley de Proyectos Prioritarios en Castilla-La Mancha, que han facilitado una inversión significativa y la creación de numerosos empleos. También subrayó la necesidad de distribuir la riqueza no solo en centros económicos prominentes sino en toda la comunidad.
Javier Antonio Arribas, vicepresidente de Cecam y presidente de Fedeto, subrayó que a pesar del diálogo social positivo en Castilla-La Mancha, el clima de incertidumbre a nivel nacional no inspira optimismo entre los empresarios, haciendo alusión a las diversas medidas que se están imponiendo, como la subida del SMI y la reducción de la jornada, que pueden impactar a la región. No obstante, destacó que la comunidad autónoma ha conseguido reducir las cifras del paro y continúa creciendo en PIB, convirtiéndose en competencia para otras regiones más destacadas.
En conclusión, mientras se aprecia un esfuerzo por alcanzar acuerdos dentro del marco del diálogo social, la expectativa de los sindicatos y los agentes implicados se mantienen cautelosamente optimistas respecto a la potencial reducción de la jornada laboral en España.