La Unión General de Trabajadores (UGT) ha señalado importantes progresos y «cambios significativos» derivados de la implementación del artículo 15.1 de la Ley 4/2023, que impone a las empresas con más de 50 empleados la obligación de adoptar medidas específicas para promover la igualdad y la inclusión del colectivo LGTBI en el entorno laboral. Sin embargo, a pesar de los avances normativos, la organización sindical ha expresado su preocupación ante las dificultades que persisten en la implementación efectiva de estos planes de igualdad en las empresas de la provincia de Ciudad Real.
UGT ha observado que, aunque el marco legal proporciona una base sólida para asegurar los derechos del colectivo LGTBI en el ámbito laboral, la realidad en muchas empresas de Ciudad Real muestra un retraso significativo en la adopción de estas medidas. Según la organización, la falta de recursos, una deficiente sensibilización empresarial y las resistencias culturales son algunos de los factores que están entorpeciendo el avance hacia un ambiente de trabajo más inclusivo y respetuoso.
En un esfuerzo por abordar estos obstáculos, UGT insiste en la necesidad de intensificar las acciones de formación y concienciación dirigidas a los empleadores y trabajadores. La creación de espacios de diálogo y colaboración entre empresas, sindicatos y representantes del colectivo LGTBI se perfila como una estrategia clave para superar las barreras existentes y lograr un cambio significativo en la cultura empresarial.
El compromiso con la diversidad y la igualdad en el ámbito laboral es un reto que todavía requiere de esfuerzos conjuntos y decididos para garantizar que las medidas legislativas se traduzcan en prácticas reales que beneficien a todos los trabajadores, independientemente de su orientación sexual o identidad de género. La situación en Ciudad Real es un reflejo de un desafío nacional que invita a revisitar y reforzar las estrategias de implementación de planes de igualdad efectiva en todo el país.
Fuente: UGT Castilla-La Mancha
