El sindicato UGT ha expresado su desacuerdo con la reciente sentencia del Tribunal Supremo, que absolvió penalmente a un hombre acusado de intentar matar a un médico en Camarena, Toledo, en 2018, basándose en una eximente por intoxicación derivada del consumo de alcohol y drogas. Aunque UGT manifiesta que acata la decisión, subraya la importancia de que este tipo de agresiones conserven consecuencias contundentes para quien las comete, especialmente dado que la víctima ha sufrido secuelas muy graves.
Fernando Peiró, responsable de Sanidad de UGT Servicios Públicos Castilla-La Mancha, ha lamentado la frecuencia con la que ocurren estas situaciones en hospitales y centros de salud. En un comunicado de prensa, Peiró ha señalado que la violencia contra los profesionales de la salud genera un ambiente de indefensión y miedo, lo que afecta tanto a los trabajadores como a la calidad de la atención al paciente.
El sindicato ha hecho un llamado a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) para que implementen las medidas de seguridad y vigilancia necesarias que prevengan estas agresiones. Además, ha solicitado que se aborden las consecuencias de estos actos de violencia para asegurar un entorno laboral más seguro para todos los profesionales del sector salud.