UGT Castilla-La Mancha ha solicitado un «gran pacto salarial» que redistribuya los excedentes empresariales entre los trabajadores para combatir la inflación. La petición llega después de que se conociera que el IPC aumentó en la región durante el mes de febrero un 1%, con un incremento interanual del 6,9%. La preocupación de la secretaria de Política Sindical y Empleo de UGT Castilla-La Mancha, Isabel Carrascosa, radica en el «altísimo» aumento del precio de los alimentos, que se sitúa en un 17,5% en la región y en un 16,6% en el resto del país. El sindicato destaca el encarecimiento anual de ciertos productos como el azúcar (+52,6%), el aceite de oliva (+33,5%), la leche entera (+33,2%) y los huevos (+28%). Además, subraya el aumento del precio de la electricidad (+12,6%) en términos mensuales y pide un sistema de fijación de precios justo y eficiente que se ajuste a los costes de generación. UGT Castilla-La Mancha reclama un mayor control de los precios, cláusulas de revisión salarial en los convenios colectivos y una subida de los salarios, ya que los convenios registran una subida media del 2,9% hasta febrero, lo que supone 3,2 puntos por debajo del IPC general y 4,8 menos que la tasa de inflación subyacente. Por tanto, las empresas están aprovechando la situación inflacionista actual y obteniendo beneficios excesivos a expensas de los trabajadores. La organización sindical también pide más ayudas a los hogares y un mayor control de los precios. Por último, UGT Castilla-La Mancha valora positivamente el aumento del Salario Mínimo Interprofesional en un 8% para 2023, pero señala que esta medida aislada no es suficiente para mejorar las condiciones laborales de los trabajadores.