La delegada de prevención de UGT en el Hospital Universitario de Toledo, Inés Pedreño, ha criticado duramente la reubicación del personal de Anatomía Patológica a la sala de autopsias, tras el cierre de parte del laboratorio por la presencia de formaldehído. Según Pedreño, esta acción es una «tomadura de pelo», ya que el nuevo espacio presenta «peores condiciones» en comparación con el laboratorio cerrado.
Durante el último comité de seguridad y salud, la delegada expresó que no se dieron respuestas a diversas preguntas formuladas por los delegados de prevención, lo que ha generado una creciente preocupación entre los trabajadores. Pedreño subrayó la importancia de la nueva ubicación del personal, señalando que anteriormente contaban con campanas de extracción en el laboratorio, mientras que en la sala de autopsias no hay ninguna. Además, mencionó que no han recibido respuestas sobre la evaluación del nuevo espacio o el plan de contingencia.
UGT también ha realizado alegaciones sobre el traslado de los sanitarios afectados a Talavera de la Reina, insistiendo en la falta de comunicación por parte de la gerencia del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam). Aunque el sindicato no cuestiona las mediciones de formaldehído que se están llevando a cabo, Pedreño afirma que no se está protegiendo adecuadamente la salud y seguridad de los trabajadores.
Por otro lado, en relación a la denuncia de CCOO sobre los niveles de hidróxido de sodio y propanol en el laboratorio de Bioquímica, Pedreño pidió prudencia, indicando que los datos deben ser interpretados adecuadamente y que los análisis de orina de algunos trabajadores están mostrando un aumento preocupante en sus niveles.
Finalmente, la delegada de UGT indicó que no se ha informado sobre el número de bajas laborales ni incidencias en las últimas dos semanas. Sin embargo, enfatizó que las mediciones ambientales están siendo realizadas, aunque advierte que estas se están llevando a cabo con trabajadores todavía expuestos a condiciones problemáticas.
