El secretario de Organización y responsable de Salud Laboral de UGT Castilla-La Mancha; Javier Flores ha señalado la necesidad de actualizar la ley de riesgos laborales para adecuarla a la situación actual. Además de mejorar el Plan de la Inspección de Trabajo contra los golpes de calor y dotar de recursos a la Inspección.
Durante 2021 se registraron 58 accidentes de trabajo con baja debidos a calor e insolación, 1 de ellos, mortal, ha informado el sindicato en nota de prensa.
Javier Flores ha recordado que en la comunidad suelen registrarse temperaturas muy elevadas. Siendo una de las regiones con las máximas más altas. Y este año la situación se ha agravado ya que las altas temperaturas se han adelantado.
«En Castilla-La Mancha muy fácilmente superamos los 40 grados, y cada año la temporada alta de siniestralidad por altas temperaturas comienza antes. Es un hecho que el cambio climático está radicalizando las condiciones tanto en verano como en invierno. Y ante esto no nos podemos quedar de brazos cruzados. La ley de prevención de riesgos laborales debería adaptarse a esta nueva realidad», subraya.
Por todo ello, Javier Flores recomienda extremar las precauciones, y recuerda que los impactos derivados del aumento de la temperatura ponen en riesgo la salud de las personas trabajadoras.
«Son especialmente vulnerables aquellas personas que desarrollan su jornada a la intemperie y quienes llevan a cabo sus labores en lugares cerrados con muy altas temperaturas, donde sin duda se pueden llegar a alcanzar temperaturas extremas», ha manifestado.
Además, advierte de que el calor también puede agravar patologías previas como las enfermedades cardiacas o la alta presión arterial y que las trabajadoras embarazadas presentan riesgos asociados a la exposición a altas temperaturas, así como las personas mayores de 55 años, por lo que es necesario que las empresas adopten medidas para garantizar su protección.
«Es fundamental adaptar la jornada de trabajo siguiendo las medidas preventivas. Una de las mejores maneras es evitar la exposición a altas temperaturas, adaptando los horarios, estableciendo pausas periódicas a lo largo de la jornada laboral, reduciendo la exposición al sol en horas en las que hace más calor y adaptando los ritmos de trabajo para conseguir que los trabajadores y trabajadoras se aclimaten», ha indicado.
También ha señalado que se debería dotar a los trabajadores de cremas protectoras. Así como informarles de los riesgos existentes en sus puestos de trabajo, y de las medidas preventivas que deben aplicarse.
El secretario de Organización y responsable de Salud Laboral también ha señalado que el Plan de la Inspección de Trabajo contra los golpes de calor, puesto en marcha en 2021, a través del que se informaba a las empresas de la obligatoriedad de cumplir con la normativa en prevención de riesgos laborales fue insuficiente, y reclama diálogo al Ministerio de Trabajo y Economía Social para desarrollar un nuevo Plan mejorado, así como una Mesa de diálogo Social para abordar el problema.
«Es vital que se refuerce y dote de más recursos económicos y humanos a la Inspección de Trabajo, puesto que es la única forma de aumentar el número de actuaciones inspectoras programadas y controlar de manera eficaz el cumplimiento de la normativa», ha subrayado.
Así, ha dicho que la ratio media de inspectores de trabajo en la Unión Europea está en uno por cada 10.000, mientras que en España hay un inspector por cada 15.000 o 17.000 empleados. «Desde UGT llevamos tiempo solicitando la figura del delegado territorial, que podría tener capacidad de intervenir en las Pymes que no tienen representación sindical».