Los servicios de inteligencia de Ucrania han declarado responsables de un ataque que el pasado viernes destruyó el oleoducto circular en la región de Moscú, una infraestructura clave para el abastecimiento del ejército ruso. A través de un video compartido en redes sociales, la Dirección Principal de Inteligencia (GUR) del Ministerio de Defensa ucraniano mostró la poderosa detonación que, aseguran, ha dejado inoperativos los tres conductos que transportaban combustibles esenciales para el conflicto.
La GUR enfatizó que la operación tuvo lugar en el distrito de Ramenskoye y fue parte de sus esfuerzos estratégicos para debilitar las capacidades militares rusas. Aseguraron que ni las defensas antiaéreas ni la vigilancia de personal paramilitar lograron impedir la explosión, que se produjo de manera simultánea en los conductos destinados a gasolina, diésel y combustible para aviones.
Tras el ataque, las autoridades rusas han desplegado equipos de reparación y servicios especiales en el área afectada. Con este golpe, Ucrania reafirma su intención de desarticular la infraestructura que sostiene la ofensiva rusa, en un contexto de tensiones cada vez más intensas entre ambos países.
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