La fabricación de chips de vanguardia ha dado un paso significativo en Estados Unidos con el inicio de la producción de semiconductores de 4nm en la planta Fab 21 de TSMC, ubicada cerca de Phoenix, Arizona. Este logro marca la primera vez que un nodo de producción tan avanzado se desarrolla en territorio estadounidense, una estrategia clave en los esfuerzos del país para liderar la industria tecnológica global.
Producción avanzada de chips en suelo americano
TSMC, líder mundial en fabricación de semiconductores, ya produce chips en su planta Fab 21 utilizando tecnología de 4nm. Según el Departamento de Comercio de los Estados Unidos, la calidad y el rendimiento de estos chips están a la par con los fabricados en Taiwán, consolidando la capacidad de Estados Unidos para competir en la producción de semiconductores de última generación.
Entre los chips producidos en Fab 21 se incluyen procesadores destinados a grandes nombres de la industria tecnológica:
- Apple: Procesadores A16 Bionic para los iPhone 15 y 15 Plus, y chips del sistema S9 para sus smartwatches.
- AMD: Procesadores Ryzen 9000 de alta gama.
Un pilar estratégico para la soberanía tecnológica
El proyecto Fab 21 es fundamental para la meta de Estados Unidos de alcanzar el 20% de la producción mundial de chips avanzados para 2030, una visión impulsada por la Ley CHIPS y Ciencia. Con una capacidad actual de producción de 10.000 obleas por mes, Fab 21 ya suministra chips a compañías estadounidenses en volúmenes significativos, consolidando la estrategia nacional.
Inversión masiva y planes de expansión
La planta Fab 21 forma parte de una inversión de 65.000 millones de dólares, financiada parcialmente por subsidios y garantías de préstamos del gobierno de Estados Unidos:
- Fase 1: Enfoque en producción de chips de 4nm y 5nm.
- Fase 2: Prevista para 2028, incluirá tecnologías de 3nm.
- Fase 3: Esperada para finales de la década, fabricará chips en nodos de 2nm y 1.6nm, incorporando innovaciones como la entrega de energía por la parte trasera.
La Ley CHIPS ha otorgado a TSMC 6.600 millones de dólares en subvenciones y hasta 5.000 millones en garantías de préstamos, lo que refuerza el compromiso del gobierno estadounidense con la industria tecnológica local.
Un futuro prometedor para la industria de semiconductores en EE.UU.
La producción en Fab 21 no solo simboliza un avance en la capacidad tecnológica de Estados Unidos, sino también una respuesta a la creciente demanda de soberanía tecnológica en un entorno global competitivo. Con las fases de expansión planificadas, TSMC continuará desempeñando un papel crucial en el fortalecimiento de la infraestructura tecnológica estadounidense.
Este logro es una señal clara de cómo las inversiones estratégicas y la colaboración entre el sector público y privado pueden posicionar a Estados Unidos como un líder en la industria de semiconductores.