En un reciente vuelo de regreso a Washington desde Florida, el expresidente Donald Trump abordó la inquietud sobre su salud al revelar que publicará los resultados de una resonancia magnética que se realizó en octubre. Sorprendentemente, aseguró que no tiene claro qué parte de su cuerpo fue examinada, aunque se apresuró a aclarar que no fue su cerebro, ya que había pasado un test cognitivo con «una nota perfecta».
Las declaraciones de Trump surgen tras los cuestionamientos del gobernador de Minnesota, Tim Walz, quien insinuó preocupaciones sobre la capacidad mental del exmandatario. A la defensiva, Trump refutó los rumores concentrándose en su estado de salud, que calificó como «excelente» a pesar de haber revelado que padece insuficiencia venosa crónica, una condición común en personas mayores.
Desde su cumpleaños número 79 en junio, la salud de Trump ha sido objeto de atención mediática, especialmente tras la aparición de moratones en su mano. En octubre, definió su resonancia magnética como un examen médico rutinario y enigmáticamente lo describió como «perfecto», dejando a algunos preguntándose sobre las razones detrás de la prueba y el estado real de su salud.
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