El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha revelado este miércoles un acuerdo comercial significativo con Vietnam, que promete remodelar las relaciones comerciales entre ambos países. Este nuevo pacto implica la implementación de un arancel del 20% sobre todas las importaciones vietnamitas y un 40% en productos enviados desde Vietnam a través de terceros países, lo que busca prevenir estrategias para evadir impuestos.
Trump describió el acuerdo como un paso hacia una cooperación más estrecha, señalando que Vietnam abrirá «totalmente» su mercado a Estados Unidos. Esto permitirá a las empresas estadounidenses vender sus productos en Vietnam sin la carga de aranceles, una propuesta que Trump considera beneficiosa para ambas naciones.
El presidente enfatizó en su red social, Truth Social, que el acuerdo no solo se trata de aranceles, sino también de un acceso privilegiado al mercado vietnamita, lo que podría significar una nueva era de intercambios comerciales. Además, Trump destacó que vehículos todoterreno, en particular las SUV, podrían ser una adición valiosa a la oferta de productos en el mercado vietnamita.
En el marco de la negociación, el presidente estadounidense expresó su satisfacción por haber tratado personalmente con el secretario general del Partido Comunista de Vietnam, To Lam. Esa interacción, según Trump, fue un «auténtico placer» y cimentó el entendimiento mutuo entre ambas partes.
Esta nueva economía del tratado se enmarca en un contexto más amplio, donde Estados Unidos ha estado reevaluando sus acuerdos comerciales y buscando nuevas oportunidades. La Casa Blanca ha manifestado que el plazo establecido para alcanzar acuerdos puede ser flexible, permitiendo al presidente presentar propuestas a otros países si sienten resistencia en las negociaciones.
Karoline Leavitt, portavoz de la Administración, aseguró que el representante de comercio de EEUU, Jamieson Greer, está trabajando de manera activa y productiva en el establecimiento de nuevos tratados con varios socios comerciales, lo que refleja una estrategia deliberada para fomentar relaciones más equitativas y beneficiosas.
A medida que este acuerdo avanza, el impacto en la economía de ambos países será de observación cercana, no solo por los aspectos económicos y arancelarios, sino también por la dinámica política que esta apertura podría generar. Con tantas piezas en juego, el futuro de la relación comercial entre Estados Unidos y Vietnam parece estar destinado a una transformación significativa.