Trump Retira a Estados Unidos de Organizaciones de la ONU Consideradas Antiamericanas

En una medida decisiva que marca una nueva etapa en la política exterior de Estados Unidos, el presidente Donald J. Trump firmó hoy una orden ejecutiva que retira al país del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (UNHRC) y prohíbe cualquier tipo de financiación futura a la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA). Esta acción se enmarca en la intención de la administración de revaluar el papel del país en organizaciones internacionales que, según afirma, promueven una agenda radical y antiamericana.

La orden ejecutiva instruye al Secretario de Estado a realizar una revisión exhaustiva de todas las organizaciones, convenciones o tratados internacionales que, en su opinión, fomentan un sentimiento antinorteamericano. Particularmente se centrará en la UNESCO, organismo conocido por su historial de sesgo contra Israel. Este enfoque apunta a aumentar la transparencia en las operaciones de estas entidades y a garantizar que el apoyo estadounidense no se destine a organizaciones vinculadas a actividades que el gobierno cataloga como hostiles.

En el caso de UNRWA, la decisión de cortar fondos se justifica con la argumentación de que la agencia no solo ha mostrado un sesgo antiisraelí, sino que también ha estado implicada en la facilitación de actividades terroristas, como lo evidencian los ataques del 7 de octubre. Se ha denunciado que varias instalaciones de UNRWA han sido usadas por grupos terroristas como Hamas para almacenamiento de armas y construcción de túneles.

Desde la perspectiva de Trump, el UNHRC no ha cumplido con su misión de salvaguardar los derechos humanos a nivel global. En lugar de ello, sostiene que ha servido como un refugio para países como Irán, China y Cuba, cuyos gobiernos han incurrido en violaciones sistemáticas de derechos humanos, utilizando el consejo para evadir la responsabilidad por sus acciones. La administración de Trump ha señalado que la institución ha mostrado un sesgo desproporcionado hacia Israel, con un número alarmante de resoluciones condenatorias que superan a las dirigidas a países con récords infames de abusos, como Siria o Corea del Norte.

Las acciones de Trump siguen la línea de las decisiones tomadas durante su primera administración, cuando se implementó una política similar que resultó en la suspensión de fondos a UNRWA y la retirada de EE.UU. de la UNESCO y el UNHRC. En aquella ocasión, Trump pidió reformas en la ONU, argumentando que la organización debía adaptarse para ser un socio efectivo en la lucha contra las amenazas a la soberanía y la prosperidad. Su administración logró que UNESCO mejorara sus relaciones con Israel tras la retirada estadounidense, mostrando un impacto tangible de sus acciones previas.

Ante la reciente reanudación de financiación por parte de la administración de Biden a UNRWA, la decision de Trump de reinstaurar la prohibición de fondos pone de manifiesto su enfoque en la rendición de cuentas y la defensa de los derechos humanos. En medio de crecientes tensiones en la región, el presidente busca posicionarse como un firme defensor de la seguridad israelí y un crítico de aquellos organismos que él considera corruptos y disfuncionales. Esta última medida representa su compromiso continuado hacia una política exterior que prioriza los intereses estadounidenses y el apoyo a sus aliados en Medio Oriente.

Fuente: WhiteHouse.gov

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