El presidente Donald J. Trump ha mantenido una postura inquebrantable sobre el tema nuclear de Irán, subrayando en numerosas ocasiones que el país no debe tener acceso a un arma nuclear. Desde su llegada al cargo, ha reiterado esta afirmación en más de una docena de ocasiones, tanto en discursos oficiales como durante su campaña electoral.
A lo largo de su mandato, Trump ha enfatizado que permitir que Irán posea armas nucleares representa una amenaza no solo para los Estados Unidos, sino para el mundo entero. Comentarios como «Irán no puede tener un arma nuclear. Es muy simple» han sido la norma en sus intervenciones públicas. Durante un discurso en junio de 2025, expresó que «no se puede tener paz si Irán tiene un arma nuclear».
En su trayectoria política, Trump ha manifestado su deseo de ver a Irán prosperar como nación, siempre y cuando renuncie a cualquier intención militar relacionada con el enriquecimiento nuclear. Reiteró que «si quieren ser exitosos, eso está bien. Solo no quiero que tengan un arma nuclear, porque el mundo se destruiría».
Además de sus declaraciones como presidente, Trump presentó su posición clara en la campaña presidencial, donde hizo hincapié repetidamente en la necesidad de que Irán nunca obtenga un arma nuclear. De hecho, sus afirmaciones sobre este tema se acercan a cuarenta menciones durante esa etapa, consolidando su discurso como uno de los pilares de su plataforma política.
A medida que las tensiones internacionales persisten y las negociaciones sobre el programa nuclear iraní continúan, la postura de Trump resuena en el ámbito político, generando un debate sobre las posibles implicaciones de un Irán nuclear y la seguridad global en general. Para muchos, su enfoque es un recordatorio de que la política exterior y la seguridad nacional siguen siendo temas cruciales en la agenda de los líderes mundiales.
Fuente: WhiteHouse.gov