Trump Re-designa a los Hutíes como Organización Terrorista Extranjera: Un Análisis de la Decisión

En un movimiento que marca un giro significativo en la política exterior de Estados Unidos, el presidente Donald J. Trump firmó hoy una orden ejecutiva que re-designa a Ansar Allah, comúnmente conocidos como los hutíes, como una organización terrorista extranjera (FTO). Esta decisión se produce en el contexto de una creciente preocupación por las acciones de los hutíes, que han intensificado sus ataques en la región y han desafiado la libertad de navegación en el mar Rojo.

La medida de Trump revierte la decisión de la administración Biden de eliminar a los hutíes de la lista de organizaciones terroristas, que fue implementada poco después de que Biden asumiera la presidencia. En enero de 2021, Trump ya había designado a los hutíes, que están respaldados por Irán, como una FTO. Sin embargo, la política de la administración Biden fue considerada por algunos analistas como un enfoque débil que permitió un aumento de la tensión en la región.

Desde la reversión de su designación, los hutíes han demostrado una creciente agresividad, lanzando numerosos ataques contra buques comerciales y navales, así como infraestructuras civiles en naciones colaboradoras. Se ha informado de más de 100 ataques a embarcaciones en el estratégico estrecho de Bab al-Mandeb, una vía clave para el comercio internacional.

La nueva orden presidencial también establece un proceso en el que el secretario de Estado deberá recomendar formalmente la re-designación de los hutíes dentro de un plazo de 30 días. Además, la política de Estados Unidos, bajo la administración Trump, se centrará en colaborar con socios regionales para debilitar las capacidades operativas de los hutíes y privarlos de recursos, con el objetivo de poner fin a sus ataques contra el personal y los civiles estadounidenses, así como contra el comercio marítimo.

Como parte de la re-designación, la orden ejecutiva instruye a la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y al secretario de Estado a revisar la relación con ONG y otros contratistas que operan en Yemen y que hayan colaborado con los hutíes o ignorado sus abusos y acciones terroristas. Tras esta revisión, se anticipa que se pondrán fin a los vínculos con aquellas entidades que hayan realizado pagos a los hutíes o que hayan obstaculizado los esfuerzos internacionales para contrarrestar su influencia.

Esta decisión subraya la postura más dura de Trump hacia Irán y sus aliados en la región, así como la intención de restaurar un enfoque más agresivo frente al terrorismo, especialmente en un contexto donde la seguridad maritime y las alianzas regionales son cruciales para los intereses estadounidenses.

Fuente: WhiteHouse.gov

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