El presidente Donald J. Trump ha firmado recientemente una orden ejecutiva destinada a reformar la industria de la venta de boletos para eventos en vivo en Estados Unidos, con el objetivo de proteger a los consumidores de prácticas abusivas y garantizar una mayor transparencia en el proceso de compra de entradas.
La nueva orden instruye a la Comisión Federal de Comercio (FTC) para que colabore con el Fiscal General de la nación y garantice que se apliquen adecuadamente las leyes de competencia en la industria de conciertos y entretenimiento. Entre las medidas emergentes se encuentra la implementación rigurosa de la Ley de Ventas de Boletos en Línea Mejoradas (BOTS), así como la promoción de su cumplimiento por parte de las autoridades de protección al consumidor a nivel estatal. Un énfasis particular se está poniendo en la transparencia de precios en todas las etapas del proceso de compra, incluyendo el mercado secundario de boletos.
La administración de Trump también ha manifestado su intención de asegurar que los reventa de boletos se lleve a cabo de manera justa, evaluando y tomando acciones en caso de que se detecten prácticas desleales o engañosas en el mercado secundario. En ese sentido, se ordena al Secretario del Tesoro y al Fiscal General que se aseguren de que los revendedores cumplan con el Código de Rentas Internas y otras leyes pertinentes.
Este esfuerzo se traduce en un informe que se espera sea entregado en un plazo de 180 días, en el cual las agencias involucradas resumirán las acciones tomadas para abordar las prácticas injustas en el sector de la música y el entretenimiento, así como recomendaciones sobre la necesidad de nuevas regulaciones o legislación en esta área.
El impacto económico de la industria de conciertos y entretenimiento en Estados Unidos es considerable, alcanzando los 132.6 mil millones de dólares y manteniendo a 913,000 empleos. Sin embargo, esta industria se enfrenta al desafío de los revendedores que imponen tarifas exorbitantes a los fanáticos sin beneficiar a los artistas que, al final del día, no reciben ninguna ganancia adicional por estas transacciones infladas.
La situación se complica aún más debido al uso de bots por parte de ciertos revendedores para adquirir grandes cantidades de boletos a precios de cara, con el fin de revenderlos a precios abusivos. Se han reportado casos en los que los aficionados han pagado hasta 70 veces el valor nominal de un boleto solo para poder asistir a un evento.
Esta orden ejecutiva también se alinea con otras acciones que el presidente ha tomado desde su regreso al cargo, buscando en última instancia aliviar el costo de vida para las familias estadounidenses. En campaña, Trump había manifestado su deseo de combatir los altos precios de los boletos, una preocupación que refleja la frustración de muchos consumidores ante el aumento de costos en diversas áreas.
La administración promete seguir buscando formas de proporcionar a los estadounidenses acceso a entretenimiento de alta calidad sin el peso de precios injustos, reafirmando la importancia de este sector tanto para la economía como para la cultura del país.
Fuente: WhiteHouse.gov