En un anunció que suscitó atención a ambos lados del Atlántico, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, expresó optimismo respecto a las negociaciones con el Reino Unido, sugiriendo que existe una alta probabilidad de alcanzar un acuerdo que evitaría la imposición de aranceles recíprocos entre ambas naciones. Durante una rueda de prensa junto al primer ministro británico, Keir Starmer, Trump respondió a preguntas sobre la posibilidad de que el Reino Unido quedara exento de los impuestos aduaneros que ha planeado implementar contra países con políticas comerciales consideradas desfavorables por su administración.
“Hay muchas posibilidades de que podamos llegar a un buen acuerdo en el que los aranceles no serían necesarios”, afirmó el mandatario estadounidense, marcando un tono positivo sobre el futuro de las relaciones comerciales entre Estados Unidos y el Reino Unido. El presidente Trump también destacó su receptividad a los esfuerzos del primer ministro Starmer, y aseguró que importantes figuras de su gobierno, incluyendo al vicepresidente JD Vance, al secretario del Tesoro Scott Bessent, y al secretario de Comercio Howard Lutnick, estaban activamente trabajando en las negociaciones.
El trasfondo de estas declaraciones encuentra sus raíces en las tensiones comerciales recientes, exacerbadas por la promesa de Trump de aplicar aranceles a discreción como medida para contrarrestar lo que su administración considera barreras comerciales injustas. Antes de la conferencia de prensa, Trump ya había insinuado la posibilidad de que el Reino Unido podría evadir estos aranceles, una sugerencia que adquirió peso dada su inversión personal en campos de golf en territorio británico.
Por otra parte, el primer ministro Starmer defendió el comercio bilateral entre Estados Unidos y el Reino Unido calificándolo de “justo y equilibrado”, con un leve superávit a favor de Estados Unidos, lo que lo distingue de la situación comercial con la Unión Europea. Esta última ha tenido un excedente comercial significativo con EE.UU., motivo que ha llevado a Trump a amenazar con aranceles adicionales.
Las declaraciones de Trump sobre la posibilidad de un acuerdo con el Reino Unido para evitar los aranceles han generado expectativas de un potencial avance en las relaciones comerciales entre ambos países. Este desarrollo sería significativo, no sólo al evitar posibles represalias tarifarias, sino también al fortalecer los lazos económicos y diplomáticos en un momento de incertidumbres globales. Aunque los detalles específicos y los posibles plazos permanecen inciertos, el tono alentador adoptado por ambos líderes sugiere un camino hacia la cooperación y el entendimiento mutuo en cuestiones de comercio internacional.
