El presidente Trump ha firmado recientemente tres órdenes ejecutivas que buscan acelerar la producción nacional de drones y asegurar el espacio aéreo estadounidense, a la vez que posicionan al país para recuperar el liderazgo mundial en tecnología supersónica. Estas medidas representan un cambio significativo en la política de aviación del país, que según las autoridades, ha estado atrapada en un «embotellamiento regulatorio» durante décadas.
Durante una conferencia de prensa, Michael Kratsios, Director de la Oficina de Políticas de Ciencia y Tecnología de la Casa Blanca, subrayó la importancia de estas órdenes. “Con estas EOs, la administración Trump está otorgando a los innovadores de Estados Unidos una mayor capacidad para probar, desarrollar y comercializar aviones de vanguardia que remodelarán la aviación”, expresó Kratsios. Agregó que las acciones del presidente apuntan a desatar una nueva era de dominación en la aviación estadounidense, fomentando la innovación, impulsando el crecimiento económico y protegiendo la seguridad nacional.
Uno de los principales obstáculos que han enfrentado los innovadores en el sector de drones ha sido la burocracia que ha frenado el avance de la tecnología. Las órdenes ejecutivas buscan eliminar estas barreras, facilitando así las operaciones más allá de la vista directa, lo que brindará la oportunidad de utilizar drones para el monitoreo de infraestructuras, respuesta a emergencias y entrega de carga y servicios médicos a largas distancias.
Las órdenes también establecen un programa piloto para probar vehículos voladores, también conocidos como aeronaves de despegue y aterrizaje vertical eléctrico (eVTOL), destinados a servicios de emergencia, taxis aéreos, carga y logística de defensa. Este programa se basa en los éxitos del programa piloto de drones de 2017 y busca demostrar cómo las acciones del presidente continúan colocando a Estados Unidos en una posición de liderazgo.
Además, las nuevas directrices abordan las crecientes amenazas derivadas del uso ilícito de drones por parte de criminales, terroristas y agentes extranjeros en el espacio aéreo estadounidense. La administración ha señalado su compromiso de proteger las fronteras del país contra estas amenazas aéreas a través de una regulación más estricta de las actividades de drones, priorizando la detección y identificación en tiempo real para salvaguardar la seguridad nacional.
El anuncio de estas órdenes ejecutivas marca un paso audaz hacia el futuro de la aviación en Estados Unidos, revitalizando un sector que ha estado en la sombra de la regulación por demasiado tiempo y prometiendo un avance significativo en la tecnología de vuelo y la innovación.
Fuente: WhiteHouse.gov