El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado que su gobierno comenzará de inmediato a realizar pruebas con armas nucleares, una decisión impulsada por recientes desarrollos en el arsenal nuclear de Rusia, incluidos un dron submarino y un misil de crucero, ambos de propulsión nuclear. La urgencia de Trump se refleja en su instrucción al Departamento de Defensa para que lleve a cabo estas pruebas en un esfuerzo por igualar a los programas militares de otros países, como Rusia y China.
Este anuncio se da en un contexto de creciente tensión global, especialmente con el continuo avance de Moscú en su capacidad nuclear. Trump ha criticado la falta de acción de Putin para detener la guerra en Ucrania, sugiriendo que en vez de aumentar sus arsenales, debería centrarse en la paz. Además, el presidente estadounidense ha subrayado que su país cuenta con más armas nucleares que cualquier otro, gracias a una renovación de su arsenal durante su primer mandato.
A pesar de su interés por negociar un tratado nuclear con China, las autoridades de este país han mostrado resistencia a unirse a las conversaciones sobre la no proliferación de armas nucleares. La situación se complica aún más con el reciente anuncio de Trump, justo antes de su primer encuentro presencial con Xi Jinping tras su regreso a la Casa Blanca, lo que refleja la interconexión de las tensiones comerciales y militares en la actualidad.
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