El presidente Donald Trump lanzó una contundente advertencia a Venezuela, afirmando que cualquier caza venezolano que represente un peligro para las fuerzas estadounidenses «será derribado». Esta declaración se produjo tras que el Pentágono confirmara que dos aviones F-16 de Venezuela sobrevolaron en cercanía al destructor USS Jason Dunham, que operaba en aguas internacionales del Caribe. Trump, al estar en el Despacho Oval, manifestó que «se están buscando problemas», dejando claro que la situación es motivo de preocupación.
La reacción de la Casa Blanca se intensificó luego de que el Departamento de Defensa denunciara el vuelo de los cazas venezolanos como una «maniobra provocadora». Este incidente llega en un contexto en el que las fuerzas estadounidenses atacaron recientemente una lancha vinculada al narcotráfico, resultando en la muerte de once presuntos traficantes de una organización relacionada con el gobierno de Nicolás Maduro. Estas acciones evidencian un aumento de tensiones entre ambos países, con Washington reforzando su postura en la lucha contra el narcotráfico en la región.
Además, la administración estadounidense ha desplegado diez cazas en Puerto Rico para intensificar su batalla contra el tráfico de drogas en el Caribe. Aunque Trump evitó dar detalles sobre este despliegue, reafirmó su compromiso en la lucha contra el narcotráfico, declarando que cualquier actividad ilícita en aguas cercanas a Estados Unidos enfrentará consecuencias. Su retórica subraya un enfoque decidido en asegurar que el tráfico marítimo, que ha comenzado a disminuir en la zona, continúe en descenso.
Artículo resumido que puedes leer completo aquí