El presidente Donald J. Trump dirigió ayer un emotivo discurso ante más de 1,000 cadetes graduados de la Academia Militar de los Estados Unidos en West Point. Durante la ceremonia de graduación, Trump resaltó los valores de servicio, sacrificio y la importancia de la victoria en el ámbito militar, y ofreció un mensaje de inspiración a los nuevos oficiales del ejército.
El evento, celebrado en el icónico Michie Stadium, fue un momento significativo tanto para los cadetes como para sus familias, quienes se unieron para celebrar este logro crucial en la vida de los futuros líderes de la nación. Trump enfatizó la rica historia y tradición de la Academia, instando a los recién graduados a abrazar su cultura militar como un pilar fundamental en su futuro servicio.
Entre los puntos destacados de su discurso, el presidente subrayó la importancia de «mantener la cultura de la victoria», afirmando que la historia demuestra que «la cultura es el destino», y que cada cadete tiene la responsabilidad de preservarla. También se dirigió a la naturaleza del deber militar, señalando que «el trabajo de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos no es albergar espectáculos de drag y no se trata de transformar culturas extranjeras», sino de proteger y dominar a los enemigos de la nación.
Trump reconoció a cadetes individuales por sus logros destacados, como Ricky McMahon, quien se ha unido a una importante tradición familiar de servicio, y Chris Verdugo, quien estableció un nuevo récord en una ardua marcha bajo condiciones difíciles. Estos momentos personales no solo celebraron los logros individuales, sino que también simbolizaron la conexión del ejército con el sacrificio y la valentía.
El mensaje general fue uno de orgullo y responsabilidad. «Hoy es un día que nunca, jamás olvidarán», dijo Trump al referirse a la graduación como un momento que define tanto a los cadetes como a la nación que sirven. Este evento reafirmó la misión de la Academia de formar a los líderes más capaces del Ejército de los Estados Unidos, mientras se enfrentan a un futuro incierto con determinación y compromiso.
La ceremonia culminó con una celebración llena de emociones, donde el legado y los ideales del servicio militar fueron realzados y reafirmados ante una auditorio entusiasta, seguro de que los graduados serán defensores inquebrantables de la libertad y la seguridad de América.
Fuente: WhiteHouse.gov
