Donald Trump ha revelado su decisión de construir dos nuevos buques de guerra que llevarán su nombre, en lo que ha denominado la «flota dorada». Durante una presentación realizada en su residencia de Mar-a-Lago, el presidente aseguró que estos acorazados, considerados «100 veces más poderosos» que los actuales, marcan el inicio de una nueva era en la construcción naval militar de EE.UU. La construcción comenzará de inmediato, con la posibilidad de añadir hasta 25 buques más en el futuro.
Trump ha enfatizado la urgencia de este proyecto, criticando a las empresas actuales de construcción naval por su desempeño insuficiente. Este anuncio se produce en un contexto de creciente inquietud por parte del mandatario sobre la competitividad de la industria naval de EE.UU. frente a competidores como China. La administración busca revitalizar este sector y aumentar la capacidad de producción de buques militares, un paso clave en su estrategia de defensa.
El presidente también ha intensificado sus esfuerzos para limitar el crudo venezolano, ordenando la confiscación de petroleros sancionados que operen en el Caribe. Desde el 10 de diciembre, su gobierno ha desplegado fuerzas militares en la región con el fin de interrumpir el tráfico de crudo y desmantelar lo que él denomina la «flota fantasma» venezolana. Estos movimientos militares y las nuevas órdenes de construcción naval parecen reflejar la determinación de Trump de fortalecer la defensa nacional y reducir la influencia del régimen de Maduro en el hemisferio.
Artículo resumido que puedes leer completo aquí

















