En una demostración de lealtad y solidaridad hacia sus adeptos más firmes, el expresidente Donald Trump ha realizado una serie de indultos presidenciales que, de acuerdo a las palabras de Ed Martin, abogado encargado de estos perdones, aseguran que «ningún MAGA quede atrás». Estos indultos, firmados el pasado martes y miércoles, han favorecido principalmente a individuos cercanos o directamente aliados con Trump, bajo el popular lema MAGA, acrónimo de «Make America Great Again» que caracteriza a sus seguidores.
Entre los beneficiarios de la amnistía se encuentra Scott Jenkins, exsheriff de Virginia condenado en 2024 a diez años de prisión por sobornos, quien es conocido por su defensa a Trump y a la segunda enmienda. Junto a Jenkins, se suman otras figuras como el excongresista republicano y exgobernador de Connecticut, John Rowland, condenado por corrupción; Mark Bashaw, exmilitar condenado por violar protocolos sanitarios durante la pandemia; y la pareja de Todd y Julie Chrisley, condenados por fraude y evasión fiscal, cuya hija Savannah es una reconocida defensora del expresidente.
Además, el popular rapero NBA YoungBoy, sentenciado en 2024 por cargos relacionados con armas de fuego, también recibió el perdón presidencial, agradeciendo públicamente a Trump por la oportunidad de «seguir creciendo como hombre, como padre y como artista». Este gesto del expresidente no solo resalta la atención dada a figuras del entretenimiento también leales a su causa, sino que pone de manifiesto la influencia de Alice Marie Johnson, indultada anteriormente por Trump y ahora apodada la «zarina del perdón», en estos procesos.
El mismo miércoles se conmutaron penas a figuras como Imaad Zuberi, empresario condenado en 2021 por contribuciones ilegales a campañas y evasión de impuestos, que había aportado sustanciales sumas de dinero a comités ligados a Trump. Estas acciones destacan el uso de los indultos presidenciales como herramientas políticas destinadas a recompensar la lealtad y a consolidar un entorno de apoyo incondicional alrededor del expresidente.
Esta serie de indultos se suma al histórico perdón masivo firmado por Trump el 20 de enero, el día que regresó al poder, que benefició a unas 1.500 personas involucradas en el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021. Este acto, así como los recientes indultos, subrayan un patrón de uso político de una prerrogativa presidencial que tradicionalmente estaba destinada a corregir injusticias o actuar sobre casos meritados por razones humanitarias.
