Trump busca financiación externa para la emblemática Carrera de Huevos de Pascua en la Casa Blanca

En una jugada sin precedentes en la historia de los eventos presidenciales en Estados Unidos, la Casa Blanca está buscando activamente patrocinadores corporativos para su tradicional Carrera de Huevos de Pascua de este año. Este movimiento, facilitado por una productora de eventos externa, ha causado gran revuelo y preocupación entre expertos en ética y exfuncionarios gubernamentales de ambos partidos políticos. Según un documento de nueve páginas dirigido a potenciales patrocinadores y que CNN ha tenido acceso, las marcas interesadas en asociar su imagen con este histórico evento deben estar dispuestas a desembolsar entre 75.000 y 200.000 dólares.

La oferta para los patrocinadores no se limita a la exposición de su logotipo o imagen de marca durante el evento, sino que también incluye experiencias VIP, destacando un ‘brunch’ con la primera dama, Melania Trump. Este esquema de patrocinio promete una visibilidad sin precedentes para las marcas participantes, rompiendo con la práctica de largo plazo de financiar el evento sin recurrir al dinero de los contribuyentes. Tradicionalmente, la Junta Americana del Huevo ha sido la principal fuente de financiamiento para el evento, proporcionando también los huevos necesarios para la carrera.

La iniciativa ha generado alarma entre exfuncionarios y especialistas en ética, quienes ven en esta búsqueda de patrocinios una flagrante violación a las normas y regulaciones que prohíben utilizar cargos y eventos públicos para beneficios privados. Richard Painter, quien fuera parte de la Oficina del Asesor Jurídico de la Casa Blanca durante la administración de George W. Bush, expresó su incredulidad ante esta situación, asegurando que en su tiempo, una propuesta como esta habría sido rechazada de inmediato.

Este nuevo enfoque hacia la Carrera de Huevos de Pascua es parte de una serie de decisiones controversiales de la administración Trump que bordean o cruzan límites éticos establecidos. A principios de marzo, el presidente promocionó de manera ostensible una selección de vehículos Tesla, con la presencia del CEO de la compañía, Elon Musk, un gesto que no pasó desapercibido para la crítica.

Todo el dinero recaudado a través de los patrocinios está destinado a la Asociación Histórica de la Casa Blanca, señalando un intento por mantener una fachada de beneficencia en el evento. Sin embargo, la apertura de la Casa Blanca a patrocinios corporativos en uno de sus eventos más icónicos marca un giro significativo en cómo se financian y conceptualizan estos eventos, alejándose de las tradiciones establecidas y moviéndose hacia una era donde lo público y lo privado cada vez están más entrelazados.

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