En un movimiento audaz para reestructurar la maquinaria gubernamental, el presidente Donald J. Trump firmó hoy una orden ejecutiva que eliminará el Federal Executive Institute, un programa destinado a la formación de líderes en la burocracia federal. La decisión se enmarca dentro de un esfuerzo más amplio por reducir la ineficiencia y la burocracia que, según el mandatario, han caracterizado a la administración pública en décadas recientes.
La orden ejecutiva ordena a la Oficina de Administración de Personal que emprenda los pasos necesarios para llevar a cabo la disolución del instituto, revocando los documentos pertinentes que sustentaban su operación. Este programa, introducido durante la administración de Lyndon B. Johnson hace más de 50 años, se estableció con la misión de capacitar a los funcionarios gubernamentales, pero en los últimos años ha sido criticado por perpetuar una clase gerencial en Washington, D.C., que, según Trump, está desconectada de las necesidades reales de los ciudadanos estadounidenses.
El Federal Executive Institute, que incluye un complejo de capacitación en Charlottesville, Virginia, previamente un hotel de lujo, ha sido visto como un símbolo del derroche gubernamental. Su eliminación es una de las acciones que se enmarcan en el compromiso del presidente por asegurar que cada dólar de los contribuyentes se utilice de manera eficiente y efectiva, alejándose de un modelo que favorece a la burocracia por encima de la población.
Trump ha subrayado que el cambio en el liderazgo del gobierno es esencial. “Es necesario un nuevo liderazgo que no solo reduzca costos, sino que también responda a las verdaderas necesidades de las familias americanas”, afirmó en un comunicado. La eliminación del instituto es uno de los pasos hacia una transformación más amplia de la burocracia federal, que también incluye la revisión de programas que, según el presidente, no ofrecen resultados tangibles.
A lo largo de su mandato, Trump ha tratado de abordar el desperdicio gubernamental, que se estima que asciende a miles de millones de dólares anualmente, señalando la existencia de programas duplicados y gastos frívolos que no se alinean con los valores estadounidenses. Como parte de esta misión, Trump ha suspendido temporalmente la ayuda exterior a muchas organizaciones no gubernamentales y ha establecido el «Departamento de Eficiencia Gubernamental» para explorar formas de simplificar las operaciones federales.
Los esfuerzos del presidente no se limitan solo a la eliminación de programas ineficaces, sino que también incluyen una iniciativa de desregulación 10 a 1, que busca asegurar que cada nueva norma propuesta esté respaldada por beneficios claros y cuantificables para los ciudadanos.
Con la eliminación del Federal Executive Institute, Trump reafirma su compromiso de reformar un sistema que, en su opinión, ha fallado en servir a los intereses del pueblo estadounidense y ha fortalecido una burocracia alejada de la realidad diaria de los ciudadanos.
Fuente: WhiteHouse.gov
