En una escalada de tensiones sin precedentes, el presidente estadounidense Donald Trump ha lanzado una advertencia directa a Irán, amenazando con «bombardeos» y la imposición de «más aranceles» si el país persa no cede a las demandas estadounidenses de firmar un acuerdo que garantice la no proliferación de armas nucleares. Durante una entrevista telefónica con NBC este domingo, Trump dejó entrever una postura beligerante al declarar: «Si no hay acuerdo, habrá bombardeos. Habrá bombardeos como no han visto jamás».
Por otra parte, Irán, a través de su presidente Masud Pezeshkian, ha manifestado una respuesta medida, rechazando la propuesta de negociación «cara a cara» con Estados Unidos pero sin cerrar completamente las puertas al diálogo. Pezeshkian ha subrayado la disposición de Irán a continuar las conversaciones a través de mediadores, desafiando la amenaza latente de una solución militar por parte de Estados Unidos.
Trump, quien anteriormente propuso a Irán la reanudación de las negociaciones sobre su programa nuclear y cuestiones bilaterales y regionales de interés, ha visto su oferta inicial rechazada. Este gesto de acercamiento fue concretado en una carta al líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, y aunque respondida, la comunicación no ha llevado a un cambio de postura por parte de Teherán. El jefe del Gobierno iraní, en una sesión con su Consejo de Ministros y reportada por la agencia de noticias semioficial Mehr, afirmó: «Nosotros jamás nos hemos negado a dialogar», aunque acusó a Estados Unidos de obstaculizar el proceso con «constantes violaciones de acuerdos y compromisos».
Este episodio representa un nuevo capítulo en el delicado equilibrio de las relaciónes internacionales en Medio Oriente. En 2018, Trump retiró de manera unilateral a Estados Unidos del acuerdo nuclear firmado en 2015, impuso una serie de sanciones contra Irán que deterioraron el acuerdo, y desde su regreso a la Casa Blanca ha reintroducido una amplia gama de estas medidas. Estas acciones han sido fuertemente criticadas por el gobierno iraní, quien ha pedido a Estados Unidos que reconstruya la confianza perdida mediante la rectificación de sus acciones, antes de que cualquier negociación pueda tener lugar.
El camino hacia el diálogo parece lleno de obstáculos, con los requerimientos de ambas partes colocando a la región en una atmósfera de incertidumbre. A medida que las declaraciones se intensifican, la comunidad internacional permanece expectante ante los potenciales desenlaces de este conflicto, que podrían tener repercusiones no solo bilaterales, sino también globales.