Este lunes, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó una dura advertencia al líder ruso, Vladímir Putin, al amenazarlo con imponer aranceles de alrededor del 100% si no se alcanza un acuerdo de paz en Ucrania en un plazo de 50 días. Durante una reunión con el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, en la Casa Blanca, Trump manifestó su creciente descontento con la postura de Putin, que se ha mostrado inflexible ante la escalada de conflictos en la región.
Las palabras de Trump indican un notable cambio en su enfoque hacia Rusia; anteriormente, había buscado establecer un acercamiento. Sin embargo, tras una reciente llamada entre ambos líderes, donde Putin reiteró su determinación de continuar con sus objetivos en Ucrania, Trump se ha mostrado más beligerante y ha detallado por primera vez cifras concretas sobre posibles sanciones. Además, anunció el envío de sofisticados sistemas antimisiles Patriot a Ucrania, a ser costeados por la Unión Europea.
La situación ha llevado a intensificar la presión sobre Rusia, mientras que Trump confirmó que los Estados Unidos fabricarán y enviarán armas a los países miembros de la OTAN, quienes, a su vez, serán responsables de su pago. Estas decisiones marcan un endurecimiento de la política externa estadounidense, en medio de un conflicto que parece lejos de resolverse.
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