En un giro político que podría redefinir el futuro inmediato de la India, la Alianza Democrática Nacional (NDA), liderada por el Bharatiya Janata Party (BJP) del primer ministro Narendra Modi, ha asegurado la mayoría en el Parlamento en las recientes elecciones, marcando un histórico tercer mandato para el líder nacionalista hindú. La victoria, confirmada por la Comisión Electoral, le otorga a Modi un fuerte mandato para continuar con sus políticas, aunque con una mayoría más ajustada de lo esperado.
El BJP, que ha dominado la política india bajo la dirección de Modi, vio cómo se aseguraba 272 escaños de los 543 disponibles en la Lok Sabha, la cámara baja del Parlamento. Esta cifra podría incluso incrementarse ya que la alianza lidera el recuento en varios escaños aún no confirmados. Este resultado, sin embargo, se sitúa muy por debajo de las expectativas del partido, que aspiraba a superar los 400 escaños, lo cual hubiese proporcionado una victoria aplastante.
A pesar de ser el partido más votado por tercera vez consecutiva, el BJP se ha encontrado con la necesidad de buscar el apoyo de otros partidos dentro de la alianza para alcanzar la mayoría parlamentaria, una situación que no enfrentaba desde hace una década. La formación obtuvo 237 escaños, un notable descenso en comparación con los 303 escaños obtenidos en las elecciones anteriores, lo que pone de manifiesto los desafíos que ha enfrentado el partido en el poder.
La Alianza Nacional Inclusiva para el Desarrollo de la India (INDIA), una coalición de oposición que aglutina a una veintena de partidos, se posicionó como la principal fuerza opositora, con 185 escaños. Este resultado mejora significativamente las expectativas previas a la elección, anticipando un mayor equilibrio de fuerzas dentro del Parlamento.
Además, hay un conjunto de partidos no alineados con ninguna de las dos principales coaliciones que han logrado 55 escaños, lo cual podría otorgarles un papel crucial en las futuras negociaciones y alianzas dentro del Parlamento.
La victoria de Modi se vio precedida por una campaña marcada por un cambio de retórica frente a una participación más baja de lo esperado en las primeras etapas del proceso electoral. El primer ministro intensificó sus ataques contra la oposición y la minoría musulmana en un esfuerzo por movilizar a su base.
Con los resultados ya sobre la mesa, tanto la alianza gobernante NDA como la coalición opositora INDIA han convocado reuniones para delinear estrategias. La alianza INDIA, liderada por figuras destacadas de la oposición, ya apunta a formar un posible frente unificado para desafiar el gobierno de Modi en este nuevo mandato.
Este escenario refleja no solo el complejo mosaico político de la India sino también las dinámicas cambiantes que podría enfrentar Modi en su tercer mandato, con una mayor presión para negociar y buscar consensos más amplios en un Parlamento más diverso y potencialmente conflictivo.
