El presidente estadounidense Donald Trump y el futuro alcalde de Nueva York, el demócrata Zohran Mamdani, tuvieron un encuentro el pasado viernes en la Casa Blanca, que ambos calificaron como «muy productivo». A pesar de sus diferencias, exacerbadas durante la campaña electoral, el ambiente en el Despacho Oval reflejó una voluntad de cooperación que sorprendió a muchos. Trump expresó su confianza en la capacidad de Mamdani para liderar, asegurando que espera que los neoyorquinos cuenten con un «alcalde verdaderamente excelente».
Esta reunión se produce después de una intensa confrontación política, donde Mamdani había descrito a Trump como «déspota» y el presidente, a su vez, sugirió que Nueva York podría ser visto como un «régimen comunista». Sin embargo, ambos líderes parecieron dejar a un lado sus diferencias para centrarse en políticas que beneficien a la ciudad. Mamdani, quien asumirá su cargo el 1 de enero, coincidió en que la charla se mantuvo enfocada en el bienestar de los neoyorquinos, lo que marca un cambio significativo en la dinámica entre ambos.
Mamdani, con solo 34 años y tras obtener el 50,6% de los votos en las elecciones del 4 de noviembre, se convertirá en el primer alcalde musulmán y uno de los más jóvenes de Nueva York. Durante la rueda de prensa, abordaron temas críticos como el despliegue de la Patrulla Fronteriza en la ciudad, coincidiendo en el objetivo de crear un entorno «libre de criminalidad», un claro reflejo de su deseo de convertir la hostilidad en colaboración.
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