Trillo cerró el 2022 con una producción de 8.224 GWh y a fin de año el ATI habrá llegado a la mitad de su ocupación

Trillo cerró el 2022 con una producción de 8.224 GWh y a fin de año el ATI habrá llegado a la mitad de su ocupación

La producción de energía eléctrica bruta generada en la central nuclear de Trillo (Guadalajara) durante 2022 ha sido de 8.224,07 GWh; la planta ha generado el 4,5% de la energía libre de emisiones de CO2 producida en España en este periodo y, según el director de la instalación, Javier Vallejo, a fin de año el Almacén de Residuos Radiactivos (ATI) donde se guarda el combustible gastado de la instalación estará a la mitad de su ocupación.

Desde el 23 de mayo de 1988, fecha en la que se puso en marcha la planta, hasta el 31 de diciembre de este 2022, la producción de energía eléctrica bruta acumulada ha sido de 280.177,93 GWh, con un total de 268.439 horas acoplada a la Red Eléctrica Española (REE), según los datos aportados por el director de la instalación durante la presentación del funcionamiento de la planta durante 2022, unos encuentros que se retoman tras el impás de la pandemia.

Durante todo el año 2022 la planta operó de manera estable a excepción del periodo de recarga, una parada que para este 2023 está prevista a partir del próximo 24 de mayo y que tendrá una duración estimada de 32,5 días.

Según Vallejo, durante este periodo se realizará la renovación de los elementos de combustible, la ejecución de las pruebas requeridas por las Especificaciones de Funcionamiento y la revisión o prueba de instalaciones, equipos y componentes necesaria para asegurar el correcto funcionamiento de la planta.

Para su realización se contará de nuevo con la participación de más de 40 empresas especializadas que emplearán a más de mil trabajadores adicionales a la plantilla habitual de la instalación.

En estos 32,5 días estimados se sustituirán 36 elementos combustibles, se revisará una bomba principal de refrigeración del reactor y se procederá al cambio del transformador principal AT03 preventivamente; además, se revisará la turbina de baja presión 3 y se implantarán modificaciones de diseño destinadas a finalizar programas de trabajo iniciados en años anteriores.

El volumen de actividades programadas para esta recarga no presenta grandes diferencias con respecto a lo que se considera la recarga estándar de la central.

La operación de Trillo durante estos doce meses se ha desarrollado con «absoluta normalidad» sin que se haya producido ningún incidente significativo que haya afectado a la seguridad nuclear y a la protección radiológica.

Los resultados de 2022 reflejan una dosis del personal expuesto muy por debajo de los niveles legalmente establecidos, ha añadido el responsable de la planta.

Durante el año 2022 no se han trasladado contenedores al Almacén Temporal de Residuos (ATI), por lo que a 31 de diciembre hay almacenadas 356,24 toneladas de uranio total repartidos en los 36 contenedores que contienen un total de 800 elementos (32 contenedores DPT y 4 ENUN32P).

EL ATI TIENE CAPACIDAD PARA OTROS 25 AÑOS

Durante los años 2021 y 2022 no se ha trasladado ningún elemento combustible al ATI, aunque para este año se ha planificado el traslado de varios contenedores. En concreto, para el próximo lunes se trasladará uno y tienen previsto cargar otros dos contenedores este otoño, con lo que la previsión es que para fin de año el ATI a la mitad de su ocupación. Actualmente el almacén alberga 31 y espera llegar hasta los 40 para fin de año.

Y es que la capacidad del ATI es para albergar 80 contenedores de residuos radiactivos de alta actividad, lo que, según el director de la planta, les da un margen de 25 años más para seguir operando. «Estaremos a la mitad de ocupación y tenemos capacidad para estar operando otros 25 años», ha abundado.

Durante el pasado año se han notificado cinco sucesos al Consejo de Seguridad Nuclear. Según el director de la planta, han estado en la misma línea que otras centrales nucleares. Todos los hallazgos comunidades han sido de «categoría verde», es decir, con incidencia muy baja relevancia y sin ningún impacto para la seguridad, ha subrayado el responsable de la planta.

Un grupo de expertos internacionales enviados por WANO (World Associaation of Nuclear Operators) procedentes de centrales nucleares visitó el pasado año la planta nuclear alcarreña, la única en funcionamiento en la actualidad en la región, y según ha señalado Ugedo, el resultado del Peer Review ha sido muy positivo para la planta.

Querían conocer el sistema de funcionamiento de la central y sus prácticas de trabajo y el resultado ha sido «excelente», ha abundado, asegurando que su intención es trasladar esas fortalezas que han observado a otras plantas. «La evaluación WANO ha asegurado la operación segura de la planta», ha subrayado.

Según el director de Trillo, en cuanto a sus fortalezas, destacaron el sistema de activación de la Organización de Respuesta de Emergencias (ORE), el procedimiento de acceso a las zonas con altas dosis, la mejora en el sistema de notificación de sucesos a WANO, y el procedimiento para el control del riesgo añadido de incendio, así como el control y la evaluación de los cambios en la configuración de la planta y el diseño y las bases de licencia.

A raíz de la pandemia, el Centro de Información de la planta se cerro a las visitas y actos, estando prevista su reapertura en breve. Desde su puesta en marcha en 1981 han pasado por aquí unas 368.400 personas.

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