El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, confirmó este jueves la muerte de tres personas en un ataque naval en aguas del Caribe, en el contexto de las operaciones del país contra el «narcoterrorismo». Este incidente se suma a una serie de ataques que, según cifras oficiales, han resultado en más de 60 muertes, y que Hegseth justifica como parte de una estrategia para combatir el tráfico de drogas que afecta a la población estadounidense.
Hegseth, en un comunicado en la red social X, defendió la acción como un ataque «cinético letal» contra un buque ligado a una organización terrorista, reafirmando que se realizó en aguas internacionales y que el objetivo del ataque estaba involucrado en la distribución de narcóticos. La postura de la Administración Trump se ha centrado en una dura advertencia a los narcoterroristas, señalando que continuarán las acciones hasta que estas actividades cesen.
Sin embargo, la Organización de las Naciones Unidas ha cuestionado la legalidad de estos ataques, argumentando que no hay justificación para las incursiones, ya que no había evidencia de que los atacados representaran una amenaza inminente. A pesar de estas críticas, el Senado estadounidense rechazó una resolución que habría limitado el uso de las fuerzas armadas contra Venezuela, lo que sugiere un respaldo bipartidista para continuar con las operaciones en la región.
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