Las tres personas detenidas en relación con el homicidio de Borja Villacís, quien fue asesinado a tiros en el madrileño distrito de Fuencarral, están previstas a pasar a disposición judicial el día de mañana. Así lo han indicado fuentes policiales a Diario CLM, mientras la investigación se mantiene activa.
Entre los arrestados se encuentra María José E.J., una española de 52 años. La mujer fue ubicada en un lavadero de autos en la plaza Elíptica de Madrid tras ser captada cambiando las placas de su automóvil, un BMW que apareció con daños y airbags desplegados en la escena del asesinato. El coche fue visto junto a un descampado en la carretera de Fuencarral al Pardo y, poco después, María José transportó en él a dos individuos jóvenes hacia el lugar de los disparos.
Kevin P.E., de 24 años, es el hijo de María José y uno de los supuestos atacantes, ambos implicados en disparar tanto a Borja como a su amigo Luis F.A., también de origen español y de 27 años. Luis, quien sobrevivió al ataque y se encuentra en recuperación en el hospital Fundación Jiménez Díaz, ha proporcionado información significativa para el caso.
Kevin fue capturado en la tarde de ayer en Yuncos, Toledo, junto a Ismael E.I.V., de la misma edad y origen marroquí, cuando se disponían a cambiar de escondite. Aunque la Policía sospecha que Ismael pudiera ser el segundo atacante, aún no lo han podido corroborar con certeza.
La falta de cooperación durante los interrogatorios ha llevado a los investigadores a trabajar en el cotejo de huellas, el análisis de ADN, y el estudio de testimonios de testigos y grabaciones de cámaras de seguridad. Los mensajes y la ubicación de los teléfonos móviles de los involucrados en los hechos serán asimismo cruciales.
Existe la posibilidad de que Ismael únicamente haya desempeñado un rol de encubridor, lo que implica que aún podría haber un asesino en libertad. Además, la Policía aún está por descubrir si alguna otra persona asistió a los sospechosos en su huida hacia Yuncos y el papel de un vehículo azul mencionado por algunos testigos, que podría haber colaborado en el transporte de heridos al hospital.
La Policía Nacional de Madrid también efectuó la detención de una cuarta persona, Omar, de origen marroquí, presente en el momento de la captura de Kevin e Ismael. No obstante, fue puesto en libertad con cargos tras confirmar que no estaba involucrado en el homicidio directo, pero sí por ofrecer refugio a los supuestos asesinos en la casa okupa donde vivía.
El Grupo V de Homicidios sigue indagando las causas del suceso. Se baraja la posibilidad de que Borja Villacís no fuera el blanco principal de la emboscada. Se especula que acudió como mediador o acompañante a un encuentro asociado a una denuncia previa contra Kevin por daños a un automóvil. Sin embargo, tampoco se descarta un trasfondo relacionado con el narcotráfico, considerando los antecedentes de algunos involucrados en ese ámbito.
