La Policía Nacional ha logrado asestar un golpe a una red de ciberdelincuentes tras la detención en Albacete de tres individuos sospechosos de formar parte de un esquema de fraude relacionado con la utilización de datos de tarjetas bancarias obtenidos de manera ilícita a través de técnicas de ‘phishing’.
Los sospechosos cayeron en la mira de las autoridades tras un intento de recoger un pedido realizado en línea en un comercio local de Albacete. La alerta se disparó cuando el titular legítimo de la tarjeta usada para la compra contactó con el comercio para denunciar la transacción como fraudulenta. El establecimiento detuvo la entrega del pedido y contactó con la Policía Nacional.
Dos de los arrestados fueron sorprendidos en el acto al tratar de retirar la mercancía y fueron inmediatamente aprehendidos bajo la acusación de estafa. Esta acción desencadenó una investigación que arrojó luz sobre más actividades delictivas asociadas al grupo, incluyendo un pedido ya entregado por valor de 549.90 euros y otros siete pendientes que sumaban un riesgo de fraude de 7.224 euros.
El descubrimiento permitió también la detención de un tercer cómplice. Los tres están vinculados a una red delictiva más amplia, ocupando la posición de ‘mulas’, cuya función es recoger físicamente los productos comprados de manera fraudulenta.
Este esquema delictivo opera en dos niveles claramente diferenciados. En el primero, se hallan aquellos especializados en la obtención de datos financieros personales, valiéndose de vulnerabilidades en sistemas corporativos o apelando a la inadvertencia de usuarios para que proporcionen sus datos confidenciales a través de enlaces engañosos que imitan comunicaciones oficiales.
El segundo nivel comprende las ‘mulas’ que, actuando a menudo sin cobertura o cautela, recolectan los bienes adquiridos fraudulentamente, artículos que por lo general pueden ser fácilmente liquidados en el mercado negro o plataformas de venta de segunda mano.
El caso evidencia tanto la vulnerabilidad a la que están expuestos los ciudadanos ante el aumento del ciberdelito, como la efectividad de la respuesta policial, potenciada en esta ocasión por la diligente actuación del personal de seguridad del comercio afectado. Los detenidos enfrentarán cargos judiciales por su presunta participación en las estafas denunciadas en distintas localidades de España, en un proceso que ya está en manos del Juzgado de Instrucción correspondiente.