El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha dado un paso significativo hacia la mejora de la sostenibilidad en la autovía A-4, al aprobar el proyecto de construcción de un paso superior para fauna en el kilómetro 239,200, que corresponde al término municipal de Almuradiel, en la provincia de Ciudad Real. Esta iniciativa busca mitigar la fragmentación del ecosistema que ha surgido a raíz de la construcción de esta autovía y está especialmente enfocada en la protección del lince ibérico.
El presupuesto base para la licitación de estas obras se establece en 2,736 millones de euros, IVA incluido, y se espera que el anuncio oficial sea publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) en breve.
La ubicación del nuevo paso de fauna aprovechará un desmonte que permitirá una estructura de considerable anchura, con dimensiones de 63,55 metros de longitud total y 30 metros de ancho. Esta construcción contará con dos vanos de 31,50 metros de luz cada uno y un canto total de 1,90 metros. El tablero se fabricará utilizando vigas prefabricadas de hormigón pretensado, complementadas con una losa de compresión hormigonada «in situ».
El objetivo de esta infraestructura es facilitar el tránsito de la fauna y conectar las poblaciones a ambos lados de la carretera, lo que permitiría una mayor diversidad genética y la creación de metapoblaciones, al evitar problemas como la consanguineidad y el atropello de animales. Esto es crucial para la protección del lince ibérico, una especie en peligro que requiere de espacios seguros para su circulación y reproducción.
Además de la construcción del paso, el proyecto incluye la adecuación de la superficie de paso, donde se diseñarán plantaciones que favorezcan el acceso de la fauna. Dichas plantaciones se realizarán únicamente con especies autóctonas adaptadas a las condiciones locales, buscando así crear un entorno natural que favorezca la biodiversidad.
Asimismo, los accesos al paso superior serán acondicionados con plantaciones y un cerramiento perimetral que guiará a los animales hacia las entradas. Este vallado específico para linces estará constituido por una malla de simple torsión de 2,50 metros de altura, diseñada para integrarse en el entorno y facilitar la conexión entre la nueva estructura y los hábitats cercanos.
El proyecto también contempla la instalación de un sistema de monitoreo para asegurar que el paso de fauna funcione adecuadamente y evaluar la efectividad de las medidas implementadas, permitiendo realizar ajustes si es necesario. Esta iniciativa representa un avance importante en la búsqueda de un equilibrio entre la infraestructura vial y la conservación de la fauna en la región.