El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha dado luz verde al expediente de información pública y al anteproyecto para la adecuación, reforma y refuerzo de la autovía A-5 entre Madrid y Maqueda, un tramo que abarca desde el kilómetro 10 al 74 y que cuenta con un presupuesto de 448 millones de euros. Este proyecto tiene como objetivo abordar, de manera integral, las mejoras necesarias en un recorrido de 64 kilómetros de la vía, incluyendo la ampliación de capacidad a través de la creación de un carril adicional, la reordenación de accesos y la remodelación de enlaces. Cabe mencionar que el anteproyecto ya obtuvo la Declaración de Impacto Ambiental favorable en enero de 2024, según ha confirmado el Ministerio en una nota de prensa.
La aprobación definitiva del anteproyecto es un paso importante hacia la redacción de los proyectos que definirán los trazados de diferentes tramos de la A-5, los cuales servirán de base para la elaboración de los proyectos definitivos de construcción. Dentro de estos nuevos proyectos de trazado, se contempla la posibilidad de ejecutar vías laterales al tronco de la autovía, así como la viabilidad para implantar carriles de uso reservado o preferente para el transporte público colectivo y vehículos de alta ocupación, conocidos como BUS-VAO.
El propósito final de estas mejoras es optimizar la distribución del tráfico y la fluidez en la circulación del transporte público, al mismo tiempo que se incrementan las condiciones de seguridad, comodidad y nivel de servicio. Se espera que estas iniciativas contribuyan a la reducción de atascos y tiempos de recorrido para los usuarios de la autovía. Adicionalmente, se planea mejorar la eficiencia energética mediante la instalación de iluminación exterior con tecnología LED.
Desde el punto de vista ambiental, el anteproyecto incluye diversas medidas para minimizar su impacto y favorecer la integración de la infraestructura con su entorno. En particular, se instalarán pantallas fonoabsorbentes para reducir la contaminación acústica, lo que contribuirá a mejorar la calidad de vida de las poblaciones cercanas. Asimismo, se llevará a cabo la reforestación de 10,3 hectáreas con especies arbóreas y arbustivas, así como la plantación de 11.840 nuevos ejemplares que estarán disponibles para los ayuntamientos afectados. En el ámbito de la protección del patrimonio, se implementará un programa de vigilancia arqueológica para identificar y conservar posibles yacimientos, aplicando medidas adicionales en caso de hallazgos.
Para mejorar la conectividad ecológica y reducir el efecto barrera que puede generar la infraestructura, se planificará la instalación de pasos de fauna, lo que permitirá el tránsito seguro de las especies animales en la zona. Estas acciones reflejan un firme compromiso con la sostenibilidad y la integración de las actuaciones en su entorno, respetando los valores ambientales y culturales de la región.
La autovía A-5 es una carretera clave en la Red de Carreteras del Estado, funcionando como un eje de conexión entre Madrid y Lisboa y formando parte de la Red Transeuropea de Transporte (E-90). Además, el tramo en la provincia de Madrid es fundamental para unir municipios de la conurbación madrileña, como Móstoles y Alcorcón, con la capital, facilitando la movilidad diaria de miles de ciudadanos. El tramo en cuestión comienza en el kilómetro 10, antes del enlace con la M-40 en Madrid, y concluye en el kilómetro 74, en el enlace de conexión con la autovía A-40 hacia Toledo. La actuación afecta a un área que abarca 13 municipios, cinco de ellos en Madrid y ocho en Toledo.
