El aprovechamiento del espacio en casa ha adquirido un nuevo enfoque, especialmente en jardines y terrazas, donde se busca equilibrar estética y funcionalidad de manera eficiente. Una propuesta innovadora ha emergido: usar un zapatero de Ikea para ocultar la manguera del jardín, manteniendo así un entorno ordenado y libre de enredos.
La propuesta comienza con la elección de un zapatero que tenga puertas, lo cual no solo oculta el contenido sino que también protege la manguera de las inclemencias del clima. Un modelo con varias estanterías optimiza el espacio, permitiendo también el almacenamiento de accesorios de jardinería como guantes o herramientas pequeñas.
Para adaptar el zapatero a su nueva función, es importante ajustar su interior a las medidas de la manguera. Esto puede incluir la remoción de estantes innecesarios o su ajuste para crear un compartimento específico. El uso de ganchos o clips es recomendable para mantener la manguera organizada y facilitar su acceso.
El zapatero puede personalizarse para mejorar su estética. Pintarlo en colores que combinen con el mobiliario del jardín o decorarlo con técnicas como el decoupage son opciones efectivas. Ubicarlo estratégicamente convierte a este mueble en un elemento decorativo que también enriquece el espacio.
Esta solución no solo facilita el almacenamiento sino que también fomenta una mejor organización del jardín. Para los entusiastas del DIY, es una opción accesible y amigable con el medio ambiente, promoviendo la reutilización de muebles en lugar de utilizar plásticos de menor durabilidad.
La transformación de un zapatero en un escondite para la manguera del jardín está ganando adeptos entre amantes de la jardinería y el diseño de interiores. Esta tendencia refuerza la idea de que la creatividad puede transformar problemas de almacenamiento en oportunidades para embellecer nuestros espacios al aire libre.
