Ana y Marcos siempre soñaron con tener una cocina luminosa y moderna en su casa, pero estaban atrapados con una cocina de aspecto viejuno que parecía sacada directamente de los años 90. Sin embargo, armados con mucho ingenio y un básico conocimiento de bricolaje, decidieron transformar su espacio utilizando un ingenioso «Ikea Hack».
«Estábamos cansados de los colores oscuros y los gabinetes anticuados», explica Ana, quien llevó la voz cantante durante todo el proceso de renovación. «Buscábamos una solución económica, y después de investigar un poco, encontramos varias ideas en línea que nos inspiraron a usar muebles y accesorios de Ikea para darle un nuevo aire a nuestra cocina».
La renovación comenzó con la eliminación de los viejos gabinetes de madera oscura. En su lugar, instalaron gabinetes blancos de la serie METOD de Ikea. «La diferencia fue instantánea. El blanco refleja la luz y hace que el espacio se vea mucho más amplio y luminoso», comenta Marcos. Además, agregaron manijas de acero inoxidable para darles un toque moderno.
El siguiente paso fue cambiar la antigua encimera de laminado por una de cuarzo clara, también de Ikea. «Fue un poco más caro, pero valió cada céntimo», asegura Ana. Esto no solo modernizó el aspecto de la cocina, sino que también proporcionó una superficie más duradera y resistente al calor.
Una de las ideas más innovadoras que implementaron fue la instalación de una luz LED bajo los gabinetes superiores. «Descubrimos un set de luces LED en la sección de iluminación de Ikea, y son perfectas porque son fáciles de instalar y realmente cambian el ambiente de la cocina por la noche», explica Marcos.
Pero la renovación no terminó ahí. La pareja también decidió darle un toque personalizado a su cocina añadiendo una pared de azulejos en blanco y negro, utilizando azulejos de la colección KALVIA. «Es increíble lo mucho que puede hacer un simple patrón geométrico. Añadió texturas y un estilo contemporáneo que realmente nos encanta», dice Ana.
Finalmente, optaron por agregar una pequeña isla de cocina en el centro del espacio, utilizando uno de los carros de cocina de Ikea y personalizándolo con una nueva capa de pintura blanca y tableros de madera. Esta adición no solo ofrece espacio adicional para preparar alimentos, sino que también sirve como un lugar para socializar.
«Al final, hemos gastado mucho menos de lo que habríamos invertido en una renovación completa. Lo mejor de todo es que ahora tenemos una cocina que se siente nueva, moderna y muy personal», concluye Ana con una sonrisa.
El resultado es una transformación radical que ha llevado su cocina de ser un espacio apagado y obsoleto a un lugar lleno de luz y estilo. Ana y Marcos ahora disfrutan cada momento que pasan en su renovada cocina, gracias al ingenio y la creatividad que pusieron en su Ikea Hack.
