«Se ha desatado el infierno». Con estas palabras describe un testigo el caos vivido en Mannheim, ciudad occidental de Alemania, donde un vehículo arremetió contra una multitud, dejando tras de sí una estela de muerte y destrucción. El lamentable suceso se registró aproximadamente a las 12.15 hora local (11.15 GMT), cuando un automóvil irrumpió en una concurrida zona peatonal, golpeando brutalmente a un grupo de personas que se encontraban en el lugar.
El saldo de este trágico incidente ha sido la muerte de al menos una persona, con varias más resultando gravemente heridas. En respuesta, las autoridades policiales desplegaron rápidamente un amplio operativo en el centro de Mannheim, que culminó con la detención del conductor responsable del atropello.
Según detalló Stefan Wilhelm, portavoz de la Policía, el área afectada se sitúa entre la emblemática Torre de Agua y la calle Panken, clave durante estos días debido a la celebración del carnaval, atrae a numerosos visitantes y residentes. Este suceso ha generado una movilización masiva de equipos de emergencia, con un gran número de ambulancias y vehículos policiales acordonando y asegurando la escena del crimen, según las imágenes captadas por la televisión NTV.
El acto no solo ha conmocionado a la ciudad por su violencia sino que también recuerda episodios recientes de tensión. Mannheim fue escenario el pasado verano de varios incidentes graves, incluyendo la muerte de un agente de Policía apuñalado en un evento del movimiento antiislamista Pax Europa y un ataque con arma blanca contra un político de la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD).
Este atropello múltiple se suma a la serie de tragedias que han sacudido Alemania, recordando el doloroso incidente en Múnich que involucró la perdida trágica de una mujer y su hija de dos años el jueves anterior.
Las autoridades continúan investigando los motivos detrás de este acto, mientras la comunidad de Mannheim y el país se unen en duelo y solidaridad con las víctimas y sus familias. El impacto de este suceso seguramente avivará el debate sobre la seguridad en zonas peatonales y el aumento de medidas preventivas para evitar futuros ataques.
