En una lamentable tragedia en alta mar, al menos tres personas fueron confirmadas muertas y otras siete siguen desaparecidas luego de que una embarcación de pesca con el nombre de Virgen Dolorosa volcase frente a las costas de Marinha Grande, Portugal, ubicada a aproximadamente 140 kilómetros al norte de Lisboa. El incidente, reportado en las primeras horas del miércoles, ha conmocionado a la comunidad local y a autoridades marítimas.
La Autoridad Marítima Nacional de Portugal, encargada de la seguridad en el mar, fue alertada sobre el siniestro a las 04:33 hora local (03:33 GMT), puntualizando que la embarcación afectada portaba a una tripulación de 17 personas. El naufragio tuvo lugar cerca de la costa, apenas una milla náutica (equivalente a 1,85 kilómetros) al oeste, entre las playas de São Pedro de Moel y Vieira.
Los esfuerzos de rescate se pusieron en marcha de inmediato, con la participación de diversas unidades de salvamento incluyendo un helicóptero, drones, una embarcación salvavidas, varios vehículos todoterreno y un equipo de submarinismo. Estas operaciones dieron como resultado el rescate de ocho personas en una primera fase, seguido del rescate de dos individuos más después de varias horas de búsquedas intensivas.
El municipio de Marinha Grande, donde tuvo lugar el desafortunado suceso, se sitúa a pocos kilómetros al norte de Nazaré, localidad famosa por sus gigantescas olas que anualmente se convierte en escenario de prestigiosos torneos internacionales de surf. El área, conocida por sus vastas bellezas naturales y atractivos turísticos, hoy lamenta este triste accidente que ha puesto de manifiesto los peligros inherentes a la actividad pesquera y la vida en alta mar.
Este suceso no solo ha conmocionado a la comunidad pesquera local, sino que también ha enviado un escalofrío a través de la comunidad marítima internacional, recordando la constante necesidad de medidas de seguridad y protocolos eficientes para proteger a quienes se aventuran en la mar.
Hasta el momento, equipos de rescate continúan la búsqueda de los siete tripulantes desaparecidos, aferrándose a la esperanza de encontrarlos con vida. Mientras tanto, la comunidad de Marinha Grande y las familias afectadas aguardan noticias, unidos en la tragedia y esperando respuestas sobre cómo pudo suceder este devastador incidente. La investigación sobre las causas del naufragio está en curso, mientras la nación y el mundo marítimo esperan aprender lecciones cruciales para prevenir futuras tragedias.
