Rusia ha intensificado su ofensiva contra Ucrania con un nuevo ataque masivo que involucra drones y misiles, enfocado principalmente en las infraestructuras energéticas del país. Este asalto, que comenzó en horas de la madrugada, ha dejado un trágico balance de al menos seis muertos y varios heridos en Kiev, donde las explosiones resonaban en distintos distritos de la capital, generando caos y miedo entre los habitantes.
El Ministerio de Energía de Ucrania ha indicado que la agresión continúa, aunque no se ha especificado cuáles regiones están siendo más afectadas por los ataques. Los trabajadores del sector energético han comenzado a evaluar y reparar los daños, mientras que la situación sigue siendo crítica y el sonido de las explosiones aún puede escucharse en diversas áreas urbanas. El alcalde Vitali Klichkó ha señalado que los distritos de Sviatoshin y Dárnitsia son de los más impactados por este asalto.
En medio de este cuadro, la población ucraniana se enfrenta a la desesperación y el duelo, al tiempo que se une en un esfuerzo colectivo para restaurar la normalidad en sus vidas tras cada ataque. La resistencia y la determinación de los ciudadanos se hacen palpables en cada rincón de Kiev, donde la lucha por un futuro pacífico continúa en medio de la adversidad.
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