El Gobernador de Darfur, Minni Arko Minawi, ha lanzado un llamado urgente a la comunidad internacional tras un trágico deslizamiento de tierra en la aldea de Tasrin, que ha dejado un saldo devastador de alrededor de mil personas fallecidas. Este desastre, provocado por intensas lluvias, ha generado una crisis humanitaria en una región ya marcada por el conflicto y la inestabilidad. Minawi, a través de sus redes sociales, instó a las organizaciones humanitarias a proporcionar asistencia inmediata a los afectados durante este difícil momento.
Las estimaciones iniciales sugieren que la totalidad de la población de Tasrin ha sido sepultada, con solo un sobreviviente rescatado. La situación en la zona es sombría, ya que el movimiento armando que controla el área subraya la necesidad urgente de apoyo para recuperar los cuerpos y brindar auxilio a los que quedan. Además, el consejo militar de Jartum ha expresado su pesar por la tragedia, comprometiéndose a destinar recursos para el socorro de los damnificados.
Darfur es una región caracterizada por tensiones políticas y sociales, donde las Fuerzas de Apoyo Rápido han tomado el control de gran parte del territorio, complicando la situación humanitaria. La combinación de desastres naturales y conflictos armados ha dejado a la población en una situación extremadamente vulnerable, justo cuando más se necesita apoyo y esperanza.
Artículo resumido que puedes leer completo aquí