En la ciudad de Reims, situada en el noreste de Francia, la comunidad se encuentra de luto tras un devastador incendio que ha cobrado la vida de al menos cuatro personas, incluido un niño, durante las primeras horas de hoy. Además, las autoridades locales y equipos de rescate continúan la búsqueda de otro menor desaparecido en medio del caos.
El siniestro, que se desató en un edificio residencial de once pisos, llevó a los bomberos y servicios de emergencia a trabajar incansablemente para controlar las llamas y realizar labores de rescate. Una vez extinguido el fuego, alrededor de las 5 de la madrugada, se inició la meticulosa tarea de revisión de los 45 apartamentos afectados para asegurar que no hubiera más víctimas atrapadas entre los escombros. La Prefectura reveló que todos los pisos fueron inspeccionados, excepto uno en la cuarta planta, severamente dañado, lo que ha complicado las labores de búsqueda y rescate.
Arnaud Robinet, el alcalde de Reims, comunicó en France Info los esfuerzos de los equipos de emergencia y confirmó que, además de los fallecidos, catorce personas resultaron heridas durante el incidente, dos de ellas en estado crítico. Entre las víctimas, se reportó la trágica muerte de un niño encontrado en su cama y una persona que pereció al intentar escapar de las llamas lanzándose al vacío.
Hasta el momento, las causas del incendio aún no han sido determinadas. Sin embargo, el alcalde aseguró que no existían previamente problemas de salubridad reportados en el inmueble, lo que suma incertidumbre sobre el origen del fuego.
Este trágico evento ha puesto de relieve la importancia de las medidas de seguridad contra incendios en edificios de viviendas y la rápida respuesta de los servicios de emergencia en situaciones de crisis. Mientras la comunidad de Reims se une en solidaridad con las víctimas y sus familias, continúa la investigación para esclarecer las circunstancias que llevaron a este desastre y evitar que se repitan sucesos similares en el futuro.