En un devastador suceso ocurrido en la madrugada de este domingo en Rafah, al sur de la Franja de Gaza, más de una veintena de ciudadanos gazatíes han perdido la vida, y más de un centenar han sufrido heridas luego de que fuerzas militares israelíes abrieran fuego. Esta tragedia tuvo lugar mientras las víctimas esperaban para recoger alimentos en los recientemente instalados puntos de distribución de ayuda humanitaria, una iniciativa que ahora se ve empañada por la violencia.
El gobierno de Gaza ha calificado la acción como una «masacre contra civiles hambrientos» reunidos en los sitios designados para recibir la supuesta «ayuda humanitaria». Del lado israelí, no se ha hecho aún ninguna declaración oficial respecto al incidente. Según testimonios de locales, tanques de Israel iniciaron el ataque cerca de las cuatro de la madrugada (hora local), centrándose en los civiles congregados en uno de los puntos de distribución en el barrio de Tel al Sultán.
La situación ha impedido que los equipos de la Defensa Civil gazatí accedan al lugar del ataque en Rafah, catalogado de «extremo peligro», dada la continuación de fuegos por parte de las fuerzas israelíes en las proximidades de los centros de distribución. Este hecho agrava aún más la situación, dificultando la prestación de auxilio a los afectados.
El hospital Al Wada en Nuseirat, ubicado en el centro de la Franja, reportó igualmente la muerte de un gazatí y 18 heridos, incluyendo a tres niños, producto de ataques cerca de otro punto de ayuda en la zona de Netzarim durante la mañana. Según declaraciones del gobierno liderado por Hamás, esta serie de eventos evidencia el fracaso y el peligro de la estrategia de «distribución de ayuda humanitaria a través de zonas de contención», reflejando un alto costo humano en tales iniciativas.
Con la reciente escalada, el número de fallecidos en estos nuevos puntos de distribución, gestionados por la Fundación Humanitaria para Gaza (GHF) con el respaldo de Estados Unidos e Israel, asciende a 39, con más de 220 heridos registrados en menos de una semana. Estas cifras, proporcionadas por las autoridades palestinas, subrayan la grave crisis humanitaria que enfrenta la región, exacerbada por acciones militares que impactan directamente a las poblaciones civiles más vulnerables. La comunidad internacional se encuentra nuevamente ante el desafío de responder a estas situaciones con urgencia para evitar que se repitan escenarios semejantes en el futuro.
