En un evento que conmociona la conciencia global, más de 100 mujeres han sido objeto de violencia extrema en Goma, la ciudad situada al este de la República Democrática del Congo (RDC). El grupo rebelde M23, con presunto apoyo de Ruanda, asaltó la prisión de Munzenze, desatando una fuga masiva y una serie de actos violentos que culminaron en trágicos crímenes contra las reclusas.
Los informes de la ONU describen el escenario como caótico, después de que las fuerzas del M23 irrumpieran en la instalación penitenciaria. Durante la subsecuente fuga, donde miles de prisioneros lograron escapar, el ala reservada para las mujeres fue especialmente afectada. Vivian van de Perre, jefa adjunta de la fuerza de paz de la ONU, confirmó que alrededor de 4,000 reclusos huyeron, pero el drama se cernió sobre las mujeres prisioneras, quienes fueron violadas en masa antes de que los rebeldes incendiaran su sector de la cárcel, llevando a todas a una muerte segura.
La magnitud de la tragedia se evidencia en los números reportados por la ONU, afirmando que, al menos, 141 mujeres murieron quemadas en el incidente, junto a 28 niños que también perdieron la vida. Dicho asalto ha obstruido los esfuerzos de las fuerzas de paz de las Naciones Unidas en la RDC, ya que el M23 ha impedido el acceso para verificar de manera independiente los perpetradores de la masacre.
Este horrendo suceso resalta el aumento alarmante de la violencia sexual en la RDC, transformándose en una crisis de proporciones médicas y humanitarias, según Médicos sin Fronteras. En el transcurso de este año, la organización médica ha atendido a 25,166 mujeres víctimas de violencia sexual a nivel nacional, es decir, más de dos pacientes por hora. Esta tendencia preocupante se registra con mayor intensidad en la provincia de Kivu Norte, ubicación de Goma, exacerbada por varios factores que incluyen una respuesta humanitaria inadecuada y condiciones de vida deplorables.
La situación se agrava cuando se considera el impacto en la población civil, con más de 400,000 personas desplazadas debido a los enfrentamientos recientes. La RDC, antes de estos hechos, ya figuraba entre las crisis humanitarias más grandes en términos de desplazamiento interno con más de 6 millones de personas afectadas. El portavoz del Gobierno de la RDC, Patrick Muyaya, reportó que más de 2,000 personas han fallecido solo en Goma debido a los combates, sin incluir aquellas sepultadas en fosas comunes.
La tragedia en Goma, con sus repercusiones devastadoras y el sufrimiento inconmensurable de las víctimas, resalta la urgente necesidad de acciones decisivas a nivel local e internacional para abordar esta violencia sin precedentes y ofrecer protección y justicia a las afectadas en la RDC.