Tragedia en Gaza: Ataque israelí deja 40 muertos y más de 60 heridos en área dedicada a ayuda humanitaria

En un desolador despliegue de fuerza, el Ejército de Israel lanzó un devastador ataque contra un campamento de tiendas de campaña designado como zona humanitaria en las cercanías de Jan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza, en las horas previas al amanecer de este martes. Este asalto aéreo ha cobrado la vida de al menos 40 personas y ha dejado más de 60 heridos, según los reportes proporcionados por funcionarios locales en el enclave administrado por Hamás, tal como recogen diversos medios de la región.

Según se desprende de declaraciones ofrecidas por un portavoz de la unidad de defensa civil vinculada a Hamás y citado por la agencia de noticias Shehab, el ataque no solo ha resultado en una pérdida masiva de vidas, sino que también ha transformado el terreno en el que se ubicaban estas familias, dejando «enormes agujeros en el suelo» que obstaculizan los esfuerzos de rescate, dada la falta de equipamiento apropiado para llevar a cabo dichas labores.

Israel, por su parte, ha justificado su acción militar afirmando la presencia de miembros de Hamás dentro del área objetiva, alegación que ha sido categóricamente rechazada por el grupo islamista. A través de un comunicado dispersado en la plataforma de Telegram, Hamás ha denunciado dichas acusaciones como «una mentira descarada», negando la presencia de combatientes de la resistencia en dicho campamento.

Este incidente se suma a una historia de violencia recurrente en la región, destacando que no es la primera vez que las fuerzas israelíes dirigen sus operativos hacia zonas designadas como humanitarias en el sur de Gaza. En julio, un bombardeo especialmente violento acabó con la vida de 90 personas en las playas de Mawasi, marcando uno de los ataques más brutales contra estas áreas vulnerables.

El desplazamiento forzoso a causa de la guerra ha afectado al 90% de la población gazatí, que supera los dos millones de personas. La mayoría se encuentra confinada en precarias tiendas de campaña dentro de áreas designadas como zonas humanitarias, enfrentando condiciones de vida extremas exacerbadas por la escasez de recursos básicos como agua y electricidad.

La misma jornada ha visto cómo el Ejército de Israel extendía su campo de operaciones hacia el sur del Líbano, bombardeando lo que aseveran son «edificios militares» asociados a Hezbolá, en medio de un conflicto que se ha intensificado durante los últimos meses y que despierta temores sobre una potencial escalada en el conflicto del Oriente Próximo.

La situación en Gaza y el sur del Líbano pone de manifiesto la frágil estabilidad de la región, mientras el mundo observa con creciente preocupación las implicaciones humanitarias y geopolíticas de estos conflictos que no muestran signos de resolución en el horizonte cercano.

Scroll al inicio