Un trágico tiroteo en Stockton, California, ha dejado al menos cuatro muertos y diez heridos, incluidos algunos menores, durante lo que debería haber sido una celebración familiar en un local de comida rápida. Los disparos, que interrumpieron un cumpleaños infantil, han dejado a la comunidad en estado de shock y dolor, reflejando una escalofriante realidad de violencia en la que un momento de alegría se convierte en un desastre.
El vicealcalde de Stockton, Jason Lee, ha confirmado que el incidente tuvo lugar en un encuentro familiar, mientras que la alcaldesa Christina Fugazi expresó su profunda tristeza y llamó a la acción comunitaria para detener esta violencia que, lamentablemente, vuelve a ocurrir. Las autoridades aún no han identificado al atacante y el fiscal del distrito, Jon Freitas, ha instado a cualquier persona con información relevante a comunicarse con la policía.
Con la colaboración de agencias federales y locales, la oficina del gobernador de California, Gavin Newsom, se ha unido a las labores de investigación. En un momento en que muchos se reunían para celebrar el Día de Acción de Gracias, la tragedia ha marcado un luto profundo, reafirmando la necesidad urgente de un cambio en la comunidad y la búsqueda de justicia para las víctimas de esta brutalidad.
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