En un trágico incidente en los Alpes franceses, dos jóvenes alpinistas vascos, de 26 y 27 años, perdieron la vida este miércoles cuando realizaban un descenso en el Mont Blanc, la montaña más alta de Europa Occidental. Este lamentable suceso se suma a la serie de peligros que enfrentan los alpinistas en este desafiante terreno montañoso.
Los hechos ocurrieron a primera hora de la tarde en el pasillo de Gervasutti, una zona destacada del macizo del Mont Blanc, donde, por razones aún no determinadas, la cordada a la que pertenecían los jóvenes alpinistas sufrió una caída de aproximadamente 100 metros durante un rápel. Este accidente fue confirmado por un portavoz del Pelotón de Gendarmería de Alta Montaña (PGHM) de Chamonix.
Un tercer miembro de la expedición, también de nacionalidad española, logró sobrevivir sin sufrir lesiones, pero se encuentra profundamente afectado por el suceso. Hasta el momento, las autoridades no han proporcionado más detalles acerca de las identidades o los lugares de procedencia de las víctimas.
Gracias a la pronta intervención de un equipo de rescate, que hizo uso de un helicóptero, fue posible recuperar los cuerpos de los fallecidos y trasladarlos a la ciudad de Chamonix, considerada la capital de los Alpes franceses.
Este trágico accidente tuvo lugar durante el descenso de la cumbre del Mont Blanc du Tacul, que con sus 4.248 metros de altura forma parte del imponente macizo del Mont Blanc. Este pico, que alcanza los 4.805 metros, es reconocido como el más alto de Europa Occidental y atrae a alpinistas de todo el mundo por sus desafiantes rutas y espectaculares paisajes.
Este incidente se produce poco después de otro suceso trágico en la misma región, donde un alpinista perdió la vida y otros cuatro resultaron heridos debido a un desprendimiento de bloques de hielo, un fenómeno también conocido como séracs, que afectó a un total de quince montañeros pertenecientes a diversas cordadas.
Los constantes peligros y los recientes accidentes en el Mont Blanc subrayan la importancia de la precaución, la preparación adecuada y el respeto por la naturaleza y sus impredecibles condiciones al momento de emprender este tipo de expediciones. La comunidad montañera, consternada por estas pérdidas, recuerda a los entusiastas del alpinismo la necesidad de mantener siempre la seguridad como prioridad en sus aventuras.