La tragedia golpeó nuevamente el Mediterráneo, esta vez cerca de la isla de Creta, donde la Guardia Costera de Grecia recuperó 17 cuerpos de inmigrantes en una embarcación semihundida. Este hallazgo se produjo tras un alertamiento realizado por un barco con bandera turca, que notificó a las autoridades sobre la situación crítica de la balsa a unas 36 millas náuticas al suroeste de Ierapetra. Entre las víctimas, todas varones, se encontraban dos sobrevivientes que fueron rescatados y trasladados al hospital para su atención médica.
El operativo de rescate se llevó a cabo con el despliegue de patrulleras de la Guardia Costera, un buque de apoyo, un avión de Frontex y un helicóptero, que trabajaron en conjunto para abordar la emergencia. Aún se desconoce el origen de los migrantes y el punto desde el que partieron. Sin embargo, este suceso resalta el peligroso camino que enfrentan muchos hombres y mujeres que buscan una vida mejor, arriesgando todo en el intento.
En los últimos meses, Creta ha visto un incremento notable en las llegadas de inmigrantes irregulares, principalmente desde la costa de Libia, ubicada a unos 300 kilómetros al sur. Según ACNUR, alrededor de 42,000 personas han alcanzado Grecia de manera irregular en lo que va del año, de las cuales cerca de 16,700 han llegado a Creta, reflejando así la dramática crisis migratoria que afecta a la región.
Artículo resumido que puedes leer completo aquí
