En un giro devastador para la república rusa de Daguestán, localizada en la zona del Cáucaso, un doble atentado terrorista sacudió la región este domingo dejando un saldo trágico. Según informes recientes, el número de víctimas fatales dentro de las fuerzas del orden ha ascendido a 15, con civiles, incluido un sacerdote, también contándose entre los fallecidos. El nivel de coordinación y violencia en estos ataques subraya un grave desafío de seguridad no solo para Daguestán sino para Rusia en su conjunto.
El gobernador Sergei Melikov expresó su condolencia y reconoció el valor de los agentes caídos en servicio, quienes, según sus palabras, «defendieron la paz y la tranquilidad de Daguestán con las armas en la mano.» Las fuerzas de seguridad lograron neutralizar a seis de los atacantes en una rápida respuesta a los atentados que tuvieron como blancos dos iglesias ortodoxas, una sinagoga, y un puesto policial en las ciudades de Derbent y Majachkalá, la capital daguestaní. Un símbolo de la violencia ejercida fue el ataque a un sacerdote, el padre Nikolai Kotelnikov, a quien le quitaron la vida de manera brutal.
Además de las tragedias específicas, el ataque ha dejado una marca en la infraestructura de estos lugares de culto, con significativos daños materiales, entre ellos, el edificio judío que quedó practicamente destruido y el templo cristiano, aunque en menor medida, afectado por un incendio.
En un esfuerzo por restablecer la calma y mostrar control sobre la situación, el Gobernador Melikov, a través de un vídeo mensaje, instó a la población a mantener la calma. Como parte de las medidas tomadas, ha prometido ayuda económica a las familias de las víctimas y declaró tres días de luto, durante los cuales las banderas ondearán a media asta y se cancelarán todos los eventos y programas de entretenimiento.
Como parte de las investigaciones, ha surgido la detención del alcalde del distrito de Sergokalinski, Magomed Omarov, bajo circunstancias especialmente controvertidas debido a la supuesta implicación de sus hijos en los atentados. Esta medida apunta a una fase intensiva de investigación por parte de las fuerzas de seguridad para desentrañar la red de complicidades y prevenir futuros ataques.
Tras las operaciones, el Comité Nacional Antiterrorista (CNA) de Rusia ha declarado el fin del «régimen de operación antiterrorista» en las ciudades afectadas, dando por eliminada la amenaza inmediata a la vida y la salud de los ciudadanos. Sin embargo, este ataque rompe una relativa calma en una región históricamente marcada por la inestabilidad y pone de relevante la necesidad de estrategias de seguridad más eficaces para enfrentar el creciente fenómeno del terrorismo.
