En un trágico incidente que conmocionó al mundo entero, un avión de Air India, específicamente el modelo Boeing 787-8 Dreamliner, se estrelló poco después de su despegue del aeropuerto de Ahmedabad, en el estado de Gujarat, India. El vuelo AI171, que tenía como destino Londres Gatwick, transportaba a 242 pasajeros cuando desapareció de los radares a las 13:17 hora local. Una densa columna de humo marcó el lugar del siniestro, visible desde kilómetros a la redonda, lo que provocó la inmediata movilización de los servicios de emergencia hacia el área del accidente.
Air India, en un comunicado oficial, confirmó el incidente con su vuelo AI171, sin proporcionar detalles específicos sobre las posibles víctimas o supervivientes del desastre aéreo. Equipos de rescate, bomberos y servicios médicos fueron desplegados prontamente para atender la emergencia, aunque la información sobre el estado de los pasajeros y la tripulación aún no se ha hecho pública. La espera por noticias oficiales mantiene en vilo tanto a los familiares de los pasajeros a bordo como a la comunidad internacional.
El aeropuerto fue inmediatamente cerrado al tráfico, mientras las imágenes que capturan el momento del accidente comenzaron a circular en los medios, generando consternación generalizada. La visualización del dramático suceso no solo visibiliza la magnitud del desastre sino que también plantea preguntas urgentes sobre las causas detrás de este fatal incidente.
El Boeing 787-8 Dreamliner, aclamado por su diseño innovador y eficiencia en el consumo de combustible gracias al uso de materiales compuestos en su estructura, es un avión diseñado para vuelos de larga distancia, capaz de transportar hasta 256 personas. Este modelo ha sido una pieza central en el repertorio de largo alcance de varias aerolíneas a nivel mundial, incluyendo Air India.
Este accidente se suma a una cadena de siniestros que han ensombrecido el año 2025, provocando una profunda inquietud en la industria aeronáutica global. Las autoridades aeronáuticas de India ya han iniciado las investigaciones pertinentes para esclarecer las causas que llevaron a la catástrofe, mientras que el impacto en la bolsa para el fabricante Boeing, que vio caer sus acciones un 8% tras el accidente, subraya la gravedad del suceso.
En estos momentos de incertidumbre, el mundo espera ansioso por respuestas que puedan arrojar luz sobre las circunstancias que rodearon a este trágico evento, mientras muestra su solidaridad con las familias afectadas, esperando contra toda esperanza noticias de sobrevivientes entre los escombros del que fue el vuelo AI171.