Un tornado inesperado causó importantes daños en las localidades de Ayamonte e Isla Cristina, afectando especialmente a la barriada de Pozo del Camino, en un suceso que comenzó a desencadenarse este martes a las 15:15 horas tras las primeras alertas recibidas por el servicio de Emergencias 112 de Andalucía. La fuerza del tornado provocó daños severos en viviendas, infraestructuras viales y el sistema eléctrico, dejando una notable destrucción pero, por fortuna, sin lamentar víctimas mortales. Un equipo de ocho bomberos y cuatro camiones de los parques de Ayamonte y Aljaraque fueron desplegados inmediatamente para atender la emergencia, enfrentándose al derribo de árboles y el corte de la carretera N-431, vital para la conexión entre Ayamonte e Isla Cristina.
El tornado afectó significativamente al área de Villa Antonia dentro de la barriada, donde varias casas experimentaron daños estructurales de consideración. Una vivienda en la calle Pulpo sufrió el derrumbe parcial de su techo, aunque afortunadamente no se reportaron heridos. En un acto heroico, los servicios de rescate lograron liberar a una mujer de avanzada edad que quedó atrapada en su hogar, siendo rescatada sin lesiones. El tornado no solo afectó estructuras, sino que también dejó a su paso caídas de múltiples árboles y daños en el tendido eléctrico, provocando cortes de luz y el aislamiento temporal de varias zonas debido al bloqueo de carreteras secundarias.
Frente a la emergencia generada, el alcalde de Ayamonte, Alberto Fernández, activó el Plan de Emergencia Municipal, una medida precautoria ante la previsión de fuertes lluvias que mantuvo la alerta amarilla en la costa occidental de Huelva hasta las 20:00 horas del mismo día. Las lluvias, aunque continuaron presentes, no desviaron la focalización de los esfuerzos en Villa Antonia y Pozo del Camino, donde se estima que las tareas de limpieza y reparación se prolongarán durante los siguientes días. El compromiso y la rápida actuación de los servicios de emergencia han sido fundamentales para salvaguardar la seguridad de los afectados en estas localidades, las cuales se mantienen en alerta ante la posibilidad de futuros eventos meteorológicos adversos.