En una circunstancia sin precedentes, la nueva edición de «Supervivientes 2025» ha vivido momentos de auténtica emergencia. Todos los concursantes fueron evacuados de urgencia después de que un violento temporal azotara los Cayos Cochinos, dejando al equipo de producción sin posibilidad de acceso a las localizaciones habituales del programa.
El equipo de Cuarzo Producciones se vio sorprendido por una borrasca en la madrugada, dejando a los concursantes sin más refugio que su ingenio, terminando empapados y con la mayoría de sus pertenencias dañadas por el agua. Carlos Sobera, figura emblemática del programa, expresó la impotencia del equipo: «Estamos de manos atadas. Es la primera vez en la historia que ha ocurrido esto», reflejando la gravedad de la situación.
La presentadora Laura Madrueño inició la emisión desde una localización provisional, lejos de los planificados escenarios en el cayo, debido a que el desplazamiento por barca o helicóptero se tornó inviable. La tormenta no solo obligó a la evacuación de los participantes, sino que también condujo a la cancelación de actividades clave como los juegos de recompensa y la ceremonia de salvación en la playa.
Las condiciones meteorológicas adversas también afectaron a los segmentos más esperados de la primera entrega de «Tierra de nadie», incluyendo los saltos al mar de los participantes Manuel González y Anita Williams. A pesar de las esperanzas de realizar estas pruebas una vez amainada la tormenta, el equipo finalmente decidió cancelar estos desafíos por razones de seguridad.
Las imágenes compartidas por el equipo de Telecinco en Honduras mostraron la desoladora evacuación de los concursantes hacia una ubicación segura, un recordatorio de la fuerza impredecible de la naturaleza y la prioridad de la seguridad por encima del espectáculo en situaciones de emergencia.
El incidente marca un momento histórico para «Supervivientes» y plantea interrogantes sobre el impacto del cambio climático en la producción de reality shows en localizaciones expuestas a condiciones meteorológicas extremas. Mientras tanto, la audiencia y los seguidores del programa quedan a la espera de cómo se adaptará el concurso a estos desafíos y qué medidas adicionales se tomarán para garantizar la seguridad de sus participantes en futuras ediciones.